Las toneladas de productos plagiados que las fuerzas de seguridad requisaron en las 2.000 intervenciones realizadas en 2001 están valoradas en unos 50 millones de euros (8.320 millones de pesetas). Los expertos de la administración calculan que esta práctica delictiva destruye un mínimo de 1.000 puestos de trabajo legales al año, con independencia del daño a las empresas y marcas copiadas, y del volumen de fraude a la Hacienda y a la Seguridad Social.
El informe de incautaciones elaborado por la Comisión Interministerial contra la Piratería, en la que están representados nueve departamentos del Gobierno, señala que los dos grupos de productos más copiados son los CD musicales y las prendas de vestir de marcas de prestigio.
Un dato da idea del grado de progresión de la piratería. Señaló que el año pasado las fuerzas de seguridad detuvieron a 2.500 personas por delitos contra la propiedad industrial e intelectual, el doble que en el año 2000, pero que en los primeros seis meses de este año ya han detenido al mismo número de delincuentes que en todo 2001. La piratería de CD musicales se ha disparado en los últimos dos años, gracias al abaratamiento del material de regrabación. Como ejemplo de la capacidad de estas organizaciones, cabe destacar que la última desarticulada podía copiar 150.000 discos compactos al mes. Las compañías del sector calculan que el top manta -la venta ambulante de copias de CD- ha podido reducir sus ventas en un 30%.
Según el informe ministerial, las tres cuartas partes de las falsificaciones contra la propiedad intelectual se concentran en las copias de CD musicales y el 60% del pirateo contra la propiedad industrial lo suman los plagios de ropa de marcas de prestigio. En el ámbito de la propiedad industrial, los otros productos especialmente plagiados son los vídeos y DVD, y los programas informáticos y videojuegos. En el campo industrial, los otros diseños y marcas más copiados son la marroquinería, los relojes y el calzado.
Los puntos de incautación principales son los puestos y mercados de venta ambulante, con el 42%, los comercios, con el 29%, y las mercancías en tránsito, con el 20%. Las viviendas y almacenes representan pocas acciones de incautación, pero el valor de lo requisado en ellos equivale al 43% del total.
Las regiones españolas en las que más incautaciones de productos pirateados se produjeron el año pasado fueron Cataluña, con el 19%, Andalucía, con 18,3%, Castilla-León, con 13%, y la Comunidad Valenciana, con 12,5%. Las comunidades con menos actuaciones fueron el País Vasco, Navarra, La Rioja, y Extremadura. Entre las cuatro suman un 5% del total.