Los consumidores cuando busquemos una opción para invertir nuestro dinero debemos prestar especial atención a las ofertas que prometen una gran rentabilidad sin apenas riesgo. La mayor parte de las veces puede haber gato encerrado y no está de más que tratemos de limitar los peligros de estas «increíbles» inversiones. Puede resultar que descubramos que se trata de un «chiringuito financiero». Ante todo, la mejor línea de actuación es informarnos, recabar datos sobre la empresa ofertante. Para ello nada mejor que acudir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo que en España regula y vigila a las empresas de inversión y las operaciones bursátiles.
La CNMV ofrece una serie de consejos para tratar de averiguar si una entidad es segura antes de invertir en ella nuestro capital. Básicamente son unas preguntas que debemos formular a la empresa correspondiente:
• ¿Cómo han conseguido contactar conmigo?
• ¿Está la entidad registrada en la CNMV o Banco de España?
• ¿Qué riesgos lleva implícitos la inversión que me proponen?
• ¿Qué debe ocurrir para que se incremente el valor de la inversión?
• ¿Puede remitirme copias de los documentos y contratos que debo firmar?
• ¿Qué otra institución pública supervisa la actividad que ustedes realizan?
• ¿Cuál es el camino que seguirá mi dinero?
• ¿Dónde estará el depósito de mi inversión?
• ¿Qué comisiones debo pagar por sus servicios?
Ante todo nos aseguraremos de que la entidad está inscrita en la CNMV. De este modo, nos aseguramos que la entidad ha pasado los controles y requisitos mínimos que este organismo exige. También nos enteraremos del modo de la inversión que nos proponen. Preguntaremos sobre cómo y cuándo podremos disponer de nuestro dinero, sobre el lugar en el que se van a invertir nuestros ahorros y preguntar sobre la entidad con la que hacemos la operación. Deberemos requerir que toda esta información figure por escrito.
