Ser joven en España y no disponer de nómina no está reñido con tener una buena relación con el banco. De hecho, todo lo contrario: los usuarios con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años son un perfil de cliente muy mimado por las entidades, con ventajas no siempre accesibles a los “no tan jóvenes”. Los menores de 30 años suman algo más de seis millones en España, según el INE, una porción del pastel a la que ningún banco quiere renunciar. En este artículo se decriben cómo son las cuentas para jóvenes, qué ventajas ofrecen gratis y las alternativas existentes.
¿Cómo son las cuentas para jóvenes y qué servicios ofrecen gratis?
La mayoría de los bancos nacionales comercializan una cuenta sin comisiones dirigida a los jóvenes con ventajas exclusivas y sin apenas requisitos de apertura. Con esta estrategia se intenta atraer a un perfil que, por lo general, no quiere pagar comisiones al banco, pero que tampoco dispone de una situación financiera boyante ni tiene ingresos periódicos que domiciliar, como una nómina, ya sea por estar estudiando o por la coyuntura laboral que afecta al país desde hace unos años.
Los bancos pretenden conquistar a los jóvenes ofreciéndoles «todo» a cambio de «nada» con el objetivo de labrar una relación a largo plazo y que, al final, acaben vinculándose con la entidad. Pero ¿cómo son las cuentas para jóvenes y qué ventajas ofrecen?
Cuentas para menores de 30 años: cinco ventajas
- Exención de comisiones y cero vinculación: si de algo presumen este tipo de cuentas es de no cobrar comisiones de mantenimiento ni de administración y de no exigir ningún tipo de vinculación para ser gratuitas.
- Transferencias sin coste: otra ventaja habitual es permitir a los titulares ordenar transferencias nacionales y dentro de la Unión Europea sin coste alguno, siempre que se realicen a través de la banca virtual y, por lo general, no superen los 50.000 euros.
- Tarjeta de débito gratis años tras año: los jóvenes no tienen que pagar por su tarjeta de débito, ya que la mayoría de los bancos la ofrecen de forma gratuita. Algunas entidades van más lejos y ofertan también otro tipo de «plásticos», como tarjetas virtuales o tarjetas de crédito exentas de cuotas anuales, aunque en este último caso el banco exigirá domiciliar la nómina.
- Sorteos y promociones exclusivos: muchas entidades permiten a sus clientes jóvenes participar en sorteos, ganar regalos y disfrutar de descuentos en compras y actividades.
- Parque abultado de cajeros: a pesar de ser una ventaja menos habitual que las anteriores, son varios los bancos que ofrecen a sus usuarios menores de 30 años la posibilidad de retirar efectivo de un gran parque de cajeros, incluso de terminales situados en el extranjero. Eso sí, las extracciones de efectivo gratis en los ajenos a la entidad suelen estar limitadas mensualmente.
¿Y qué ocurre cuando dejamos de ser tan jóvenes?
Dar de alta una cuenta bancaria para jóvenes es igual de fácil que contratar cualquier otra cuenta corriente. Solo hay que acudir a la oficina del banco con el DNI y firmar el contrato. Y, si se trata de un banco virtual, será tan sencillo como rellenar un formulario por Internet y mandar la documentación a través de un mensajero.
Pero ¿qué ocurre cuando se supera la treintena? Llegados a ese punto, la entidad transformará la cuenta joven en una cuenta corriente tradicional, con tarifas distintas y condiciones nuevas.
Imagen: ITU Pictures
Antes de que eso ocurra, es importante informarse sobre los requisitos de vinculación y las comisiones del nuevo producto, así como del resto de los que ofrece la entidad, para analizar lo interesantes que son y compararlos con el resto de las opciones disponibles en el mercado. Haber sido fiel al banco durante varios lustros no debería impedir al usuario cambiar de entidad si, en el momento de la verdad, no le ofrece nada que le interese. En caso de querer desvincularse de ella, es importante cancelar el producto y solicitar un justificante de cancelación de cuenta, para evitar sustos en el futuro.
¿Hay alternativa a las cuentas bancarias para jóvenes?
Las cuentas para jóvenes son el instrumento que utiliza la banca tradicional para seducir a nuevos clientes y brindarles un producto gratuito exclusivo, a cuyas ventajas solo podrían acceder vinculándose con la entidad si fuesen mayores. Sin embargo, los bancos con una política de cero comisiones, sobre todo los que operan por Internet, ofrecen una misma cuenta sin comisiones para todos, independientemente de la edad. Por lo general es una cuenta bancaria gratuita y sin vinculación, con ventajas exclusivas como rentabilidad, descuentos o tarjetas gratis, disponibles para cualquier cliente.
La ventaja de contratar una cuenta de este tipo es que no hace falta preocuparse una vez superada «la mayoría de edad bancaria», sino que puede seguir disfrutándose gratis y sin necesidad de tener que buscar una entidad nueva.