Órdenes stop frente a las caídas de la Bolsa

La principal ventaja de estas órdenes es que limitan el riesgo asumido en una inversión
Por José Ignacio Recio 15 de marzo de 2009
Img inversion bolsa

Cuando los pequeños inversores operan con acciones de cualquier mercado bursátil, tienen la posibilidad de introducir condiciones para que la ejecución de las órdenes sea la correcta en cada momento e incluso de restringir el número de títulos que quieren mostrar. La principal finalidad de las órdenes stop responde al deseo del pequeño y mediano inversor de protegerse frente a las caídas que puedan sufrir los mercados de renta variable, que pueden llevar a perder el valor de la inversión en más del 10% ó 15% en pocas sesiones, sobre todo en los periodos caracterizados por la volatilidad de los mercados bursátiles internacionales. Utilizando alguna de estas órdenes, se pueden limitar las pérdidas hasta un tanto por ciento máximo, que el inversor puede asumir perfectamente en la mayoría de los casos. Pero también se pueden usar para recoger beneficios, asumiendo igualmente el porcentaje hasta el que se quiera que lleguen los títulos comprados. El único inconveniente que tienen éstas órdenes -de fácil aplicación, pero que requieren aprendizaje- es que hay que saber aplicarlas correctamente, algo que no sucede en todos los casos, ni con todos los inversores.

Las órdenes stop son operaciones de compra y venta que serán enviadas a Bolsa cuando se cumpla una condición de precio informada por el cliente, que podrá ser «mayor o igual» o «menor o igual» que un precio de cotización (condición de activación). La orden que se envía al mercado será un mandato limitado a un precio o una orden a mercado, informado también por el cliente en el alta de la misma. Al obtener las tendencias que siguen los precios en el mercado, las órdenes stop dan al usuario la posibilidad de condicionar su orden a un precio en el que se producen concentraciones de intereses de compra (soportes) o de venta (resistencias), en función de la estrategia realizada. Se pueden aprovechar recuperaciones en el precio de las acciones que tocan soportes o subidas fuertes que rompen resistencias. Pero es conveniente que el usuario sepa que la tramitación de órdenes stop únicamente será posible a través de Internet, así como que no admiten modificaciones, lo único que puede hacerse es cancelarlas.

Las órdenes stop no admiten rectificaciones, aunque se pueden cancelar

Una orden stop pendiente de envío se pondrá en marcha cuando habiéndose cumplido la condición de activación cambie el precio informado de dicho valor. De hecho, en acciones muy poco líquidas donde no se cruzan continuamente operaciones en Bolsa y no cambia a cada instante la cotización del valor, puede ocurrir que no se active la orden instantáneamente, a pesar de que la condición de activación sí esté en precio. La negociación de órdenes stop está disponible para los valores y warrants cotizados en el Mercado Continuo, así como para los valores que componen los principales índices internacionales.

Órdenes stop dinámicas

Es una orden de venta que se envía al mercado cuando se cumpla una condición marcada. Esta condición representa un porcentaje de la fluctuación del precio de cotización o una variación del mismo. La orden que se envía al mercado será una decisión a mercado. Como en el resto de los mandatos stop, la principal ventaja es poder limitar el riesgo asumido en una inversión, con la particularidad de que ese límite fluctúa ante subidas en la cotización de la acción. Cuando la cotización de la acción sube, el stop sube con la cotización de forma proporcional, mientras que si, por el contrario, la acción baja el stop se mantiene y no baja. De esta manera, el pequeño y mediano inversor puede ir acumulando ganancias sin tener que modificar esta orden, que se mantendrá en el porcentaje o importe marcado sobre la cotización. La actualización se realizará una vez al día a cierre de mercado.

Su activación, se producirá cuando habiéndose cumplido las condiciones para ello se produzca un cruce a distinto precio de dicho valor. En acciones muy poco líquidas, a veces no se envía la orden al mercado instantáneamente, aunque el valor haya tocado el precio al que el cliente ha condicionado su orden. Están disponibles para todas las acciones del Mercado Continuo y principales mercados internacionales.

Órdenes stop relacionadas

Se trata de una operación de venta que será enviada a Bolsa cuando se cumpla una condición de precio informada por el propio cliente. La orden stop relacionada se compone de dos mandatos «stop de venta» relacionados entre sí, de tal forma que la activación de uno de ellos generará inmediatamente la cancelación total del otro. La orden que se envía al mercado estará limitada a un precio o una orden a mercado, informado también por el cliente en el alta de la orden. Como en el resto de órdenes stop, su principal ventaja es limitar el riesgo asumido en una inversión, con la particularidad de poder relacionar dos órdenes, una para limitar pérdidas (stop a la baja) y otra para asegurar beneficios (stop al alza).

Una orden stop relacionada pendiente de envío se activa cuando habiéndose cumplido la condición de activación se produzca un cruce a distinto precio de dicho valor. Un ejemplo de una orden stop relacionada se da en la siguiente situación: el inversor tiene unas acciones compradas a 5 euros, que actualmente cotizan a este precio. Ante las circunstancias del mercado, quiere limitar el riesgo de perdidas a 0,50 euros y también se conforma con ganar otro medio euro. Para poder tramitarla, el cliente tiene que utilizar la orden stop relacionada.

Órdenes stop referenciadas

Es una operación de compra o venta que será enviada al mercado cuando se cumpla una condición de precio informada por el cliente, que podrá ser «mayor o igual» o «menor o igual» que la cotización de un determinado índice bursátil. Los índices disponibles son el Ibex 35, Dax 30, Cac 40, FTSE 100, Nasdaq 100 y Dow Jones Industrial 30, los más importantes del mercado bursátil internacional. La orden que se envía al mercado será una orden «limitada» a un precio o una orden «a mercado», informado también por el cliente en el alta de la misma. Entre sus ventajas se encuentra la posibilidad de optimizar las herramientas de análisis técnico, ya que obteniendo con éstas las tendencias que siguen las cotizaciones de los índices en el mercado, se puede condicionar la orden a una cotización en que se produzcan también concentraciones de intereses de compra (soportes) o de venta (resistencias), en función de la estrategia.

Una orden stop referenciada pendiente de envío, se activará cuando habiéndose cumplido la condición de activación se produzca un cruce a distinto precio de dicho índice. Si un índice no cambia a cada instante en su cotización, puede ocurrir que no se envíe la orden al mercado instantáneamente, a pesar de que el índice haya tocado el precio al que el cliente ha condicionado su mandato.

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