Las tarjetas suponen una gran comodidad cuando vas de compras ya que no necesitas llevar ni un solo euro encima. De esta forma, puedes comprar lo que quieras en una tienda o en un supermercado sin la preocupación de si tienes efectivo o no en ese momento. Pero esta ventaja no debe hacerte perder de vista una serie de consejos a la hora de contratar una tarjeta. Son los siguientes:
– Los bancos o cajas han de informarte de las condiciones y el límite de responsabilidad en caso de pérdida o robo de la misma, así como del coste de adquisición y mantenimiento.
– En caso de robo o extravío notifica el hecho rápidamente al banco o caja. Primero puedes hacerlo telefónicamente y, luego, personalmente. Esta notificación te liberará de las pérdidas derivadas de operaciones indebidas. Eso sí, no olvides denunciar en comisaría el robo o hurto.
– Si una entidad financiera te envía una tarjeta de crédito sin haberla solicitado devuélvela y comprueba que no se ha realizado cargo alguno a tu cuenta. Si no pediste la tarjeta y te han cobrado por ella, exige que se anule dicha operación.
– Infórmate de las comisiones por utilizar la tarjeta en cajeros automáticos de entidades distintas a las que la ha emitido. Si el banco o caja cometen alguna irregularidad al cobrarte más dinero por este concepto, acude inmediatamente a reclamar a la sucursal.
– Al efectuar una compra con tarjeta, no la pierdas de vista. Guarda el extracto de la operación y comprueba en cuanto puedas el importe del cargo. Si los datos no coinciden reclama el dinero cobrado de más.
