Las asociaciones de consumidores alertan del peligro de las primeras rebajas en euros, y recomiendan prestar atención al redondeo, pagar con tarjeta y comprar sólo productos con doble etiquetado. La llegada del euro traerá consigo una serie de dificultades para la mayoría de los consumidores, sobre todo en los primeros días. Calcular la equivalencia de los precios en pesetas, y el manejo de las nuevas monedas, serán motivo de preocupación para quienes hagan compras a partir del 1 de enero. La situación se agrava al coincidir la entrada en circulación de los euros físicos con la temporada de rebajas.
Conscientes de ello, las asociaciones de consumidores alertan de los peligros de esta situación. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) recomienda prestar especial atención a los redondeos para evitar engaños; pagar con tarjeta si no hay seguridad de que se conocen bien las monedas de euro; y exigir el doble etiquetado en los productos rebajados para conocer, tanto en euros como en pesetas, la rebaja obtenida en cada artículo.
Calculadora
También aconseja no sentir vergüenza y recurrir a una calculadora si se considera necesario. Dado que el doble etiquetado no es obligatorio, la CECU recomienda comprar en los establecimientos que cuenten con el logotipo euro (el eurologo) , ya que éstos se han comprometido a incluir estas etiquetas en sus productos. En cualquier caso, la CECU recuerda que hasta el 1 de marzo los pagos pueden realizarse tanto en pesetas como en euros. Las rebajas comienzan el día 1 en cuatro comunidades: Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid. En el resto arrancarán el 7 de enero, salvo en Canarias, donde empezarán el día 12.
Aparte de las cuestiones relacionadas con el euro, la CECU recomienda tener presente varios aspectos generales sobre las rebajas, como comprobar la fecha que en que cada establecimiento abre y cierra este período -que debe ser visible- o asegurarse de que las rebajas son sólo de precios, y no de calidad de los productos.
Los artículos rebajados deben haber estado a la venta con anterioridad en el establecimiento, y no pueden estar deteriorados, por lo que se debe comprobar bien los precios en el etiquetado y asegurarse de que el producto no es de anteriores temporadas. Las rebajas deben contar con las mismas garantías, cambios y devoluciones -siempre y cuando no se haya usado el producto- que los artículos adquiridos antes de este período, aunque recomienda, en todo caso, consultar estas posibilidades antes de pagar.
