Tiendas abarrotadas, personas apelotonadas esperando a la apertura de comercios para hacerse con las mejores ofertas… Esta imagen típica durante años ha ido perdiendo fuerza a raíz de la liberalización de las fechas de rebajas. Ahora, y mientras no se puedan controlar los contagios por covid-19, será imposible que se repita. Sin embargo, las rebajas vuelven con la reapertura de establecimientos conforme regresamos a la normalidad, aunque con algunos cambios: desde el aforo permitido en las tiendas, hasta las colas en probadores o la desinfección de las prendas y objetos tras un cambio o devolución. Lo que no varían son nuestros derechos como consumidores, que siguen siendo los mismos.
La vuelta de las rebajas: principales cambios
La pandemia ha provocado que millones de establecimientos hayan permanecido cerrados alrededor de dos meses. Con la desescalada, las ciudades empiezan a recobrar vida y los comercios abren de nuevo sus puertas. Muchos de ellos lo hacen con ofertas, descuentos y rebajas, “que se han permitido tanto en tiendas físicas como de venta online”, aunque siempre que no den lugar a aglomeraciones, recuerda Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC).
Los establecimientos que deseen hacer rebajas pueden hacerlo para dar salida a su mercancía, y deben cumplir las mismas condiciones que se requerían antes de la pandemia, como tener etiquetas donde aparezcan ambos precios (el anterior y el rebajado), las prendas deben ser de temporada, etc. Sin embargo, también hay algunos cambios que notarás al ir de compras, en especial de tipo sanitario e higiénico:
- Seguridad e higiene. Los establecimientos tienen que cumplir con los protocolos de seguridad recogidos en la ‘Guía de Buenas Prácticas’ elaborada por la Secretaria de Comercio y el Ministerio de Sanidad. El pequeño comercio “está haciendo un gran esfuerzo” para adaptarse a todas las indicaciones del Ministerio de Sanidad, “pese a no haber contado con un margen de tiempo suficiente, al anunciarse estas medidas a horas de la apertura”, indica Pedro Campo. Entre otras medidas, deberán contar con los EPI correspondientes, mamparas y geles desinfectantes, etc. Cada subsector “está adoptando medidas acorde a sus características para garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores”.
- Aforo limitado. No habrá tiendas abarrotadas durante las rebajas. Según el espacio del establecimiento, habrá un numero máximo de personas que puedan acceder a la tienda para hacer sus compras, y siempre deberán guardar la distancia física adecuada. Asimismo, aunque vayas con guantes, no conviene tocar todas las prendas o artículos, sino solo los que pretendas adquirir o probarte.
- Espacio adaptado. La distribución del mobiliario, estanterías… todo debe estar reorientado para garantizar la seguridad sanitaria dentro del establecimiento.
- Probadores. Las colas interminables para probarte la ropa también desaparecen. Según el tamaño de la tienda, podrá acceder a los probadores un número concreto de clientes o bien llevar la mercancía a casa y probarla allí.
- Para pagar, mejor con tarjeta. Aunque se permiten pagos con efectivo, lo más recomendable en estas circunstancias y para evitar contagios es hacerlo por medios electrónicos, con tarjeta o por el móvil.
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¿Qué pasa con las devoluciones en rebajas?
¿Se puede devolver un artículo a pesar del virus? Sí, responde Pedro Campo. Tal y como recoge la citada ‘Guía de Buenas Prácticas’, “los comercios deben garantizar la higienización y/o cuarentena de las prendas probadas y/o devueltas tras su adquisición”. En el caso de la ropa, dada la variedad de tejidos existentes y procedimientos de desinfección, “el establecimiento debe disponer de una estrategia de tratamiento y/o desinfección de las prendas probadas y/o devueltas tras su adquisición”, explica Campo. Y como habitualmente, para poder cambiar o devolver un artículo, el cliente tiene que tener el tique de compra, por lo que debes guardarlo.
En cuanto a los plazos para devolver, no debes temer nada al respecto. El Gobierno interrumpió los plazos de devolución durante el estado de alarma, “aunque muchos comercios ya habían ampliado estos plazos antes del decreto”, señala Campo. Con la vuelta a la actividad se han reanudado los cambios y devoluciones, y “las condiciones van a variar en función de la política comercial de cada establecimiento”, aclara el presidente de la CEC.
Las rebajas son un respiro para el consumidor en tiempos de crisis como el actual, y muchos pueden pensar que también son la salvación de muchos establecimientos. Sin embargo, no todos piensan de este modo. Desde la Confederación Española de Comercio se muestran “en contra” de comenzar las rebajas desde el momento de la apertura, ya que, en su opinión, se iniciaría “una guerra de descuentos salvajes que perjudicarían al pequeño comercio, que no puede competir en márgenes con las grandes superficies”.
Esta asociación defiende, por tanto, una vuelta a los periodos tradicionales de rebajas previos a su liberalización en 2012 y por un tiempo limitado, “para dar un margen a los comerciantes para vender en buenas condiciones”, manifiesta Pedro Campo, presidente de la CEC. Lo deseable, según Campo, sería que se realizaran “en verano y, en caso de ser prematuro, en el mes de septiembre, para que los comerciantes saquen un margen de beneficio a las colecciones almacenadas en las tiendas por la inactividad sufrida”.
