Black Friday, ¿de verdad se ahorra?

Si se compran artículos escogidos y pensados, sí que se ahorra, pero guiarse solo por los precios bajos supone gastar más y de forma innecesaria
Por Blanca Álvarez Barco 21 de noviembre de 2018

El 68 % de los españoles reconoce que adquirirá algo este Black Friday, según un estudio realizado por el comparador online Idealo.es. La “fiesta de las compras”, que el año pasado registró un aumento de demanda del 140 % respecto a un viernes normal, se ha convertido ya en España en el pistoletazo de salida de las compras de Navidad. Pero ¿de verdad se ahorra en el Viernes Negro? Como veremos en las siguientes líneas, si sabemos adquirir y no caemos en el consumismo, sí. Pero también corremos el riesgo de hacer compras innecesarias, sin reflexionar y dejándonos llevar solo por los precios bajos, lo que a la postre nos hará gastar más dinero.

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Black Friday: se ahorra si se sabe comprar

El cuarto viernes de noviembre se ha asentado ya como un día de rebajas y ofertas inmejorables en miles de productos. Es el Black Friday, fruto de una importación que se ha realizado desde Estados Unidos, sin ningún sentido ni tradición en España. «No nace de un hábito o una necesidad previa de los consumidores, sino como estrategia comercial para animar el consumo», apunta Javier Garcés Prieto, presidente de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales y profesor de Comportamiento de los Consumidores.

Img blackfriday grandeImagen: StockSnap

Según el experto, dos factores explican la extensión del Viernes Negro y su progresivo éxito: los cambios que se han producido en el consumidor postcrisis, «que cada día presta mayor atención al precio y está a la búsqueda de soluciones más económicas en cada compra», y la lucha entre las empresas por situarse en un mercado cada vez más competitivo, «que nos lleva a una situación de rebajas y ofertas permanentes».

«Comprar solo por el precio, sin tener en cuenta calidad o necesidad, es un absurdo», reconoce Albert Vinyals

¿Se ahorra de verdad lanzándose a la calle este día? Sí, pues como todas las rebajas son una buena oportunidad «para el comprador inteligente y controlado, que no sale de casa a mirar lo que hay, sino sabiendo lo que busca», aclara Garcés. Coincide con esta idea Albert Vinyals, doctor en Psicología del Consumo y profesor de ESCODI (Escuela Universitaria de Comercio), quien señala que hay que saber comprar, pues hacerlo solo en base al precio, «solo porque está barato, sin mirar nada más, como la necesidad o la calidad, es un absurdo y hace gastar más».

Los peligros del Black Friday para la economía doméstica

Si se sabe aprovechar las ofertas y compras prenavideñas a buen precio, no queda más que disfrutar de este día. Eso sí, se debe tener en cuenta que también puede ser peligroso para la economía personal, pues se puede llegar a gastar sin sentido. Es lo que sucede cuando «no hay un planteamiento de si lo quiero o no detrás de la compra, sino que adquirimos algo llevados por el deseo», indica Albert Vinyals.

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Imagen: andresr

Pero, además, hay que tener cuidado si se compra online. ¿Por qué? Es el colmo del llamado «oscurecimiento del gasto, los gastos que no ves», añade. Porque mientras se paga en efectivo, se nota lo que se va gastando, pero si se hace con tarjeta y, sobre todo, online, se deja de ser consciente del dinero que se va perdiendo. Por eso, es importante llevar esta regla de oro que da Javier Garcés: «Si dudas, hay que dejar la compra para otro momento y darte tiempo para reflexionar». Si se sigue este consejo, es posible que se pierda alguna oportunidad de realizar una buena compra, «pero, por cada vez que suceda esto, habrás evitado cien compras inadecuadas».

¿Puede suponer este día un peligro de adicción al consumo? Las investigaciones señalan que la tercera parte de la población europea actual tiene problemas de falta de autocontrol en el gasto, ya que utilizan la compra como su principal actividad de ocio. «Es decir, son adictos a las compras, aunque de una forma leve», puntualiza Garcés.

Pero las rebajas no crean adicción, y «ningún consumidor sensato deja de serlo porque sea época de rebajas», dice el presidente de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales. Pero sí que es «una época de inmenso peligro para los adictos a la compra», pues se verán animados a hacer compras innecesarias e impulsivas de las que después se arrepentirán. El psicólogo de ESCODI añade que «para estas personas con problemas, que no pueden controlarse (3-4 % de españoles) estas fechas no ayudan a su problema».

¿Rebajas de esclavos o caída en Bolsa? El origen del Black Friday

El Black Friday es una tradición importada de Estados Unidos, pero ¿qué sabemos de su inicio? ¿Procede de las ventas rebajadas de esclavos negros el día posterior a Acción de Gracias? Hay varias teorías sobre desde cuándo se produce esta fiesta de las rebajas y sobre el origen de su nombre.

Una de ellas señala que era tradición que el día después de Acción de Gracias se realizasen grandes rebajas en la venta de esclavos. Otras teorías apuntan que el viernes 24 de septiembre de 1869 el mercado entró en bancarrota. Por ello, se nombró a esa jornada como el Viernes Negro. También hay quien dice que, tras un año entero de pérdidas (números rojos), después del día de Acción de Gracias llegaban la época navideña y las ventas, lo que producía números negros, y no rojos, en los comercios. La más moderna de las teorías indica que su nombre data de 1975, del 19 de noviembre, cuando el New York Times tildó de “negro” ese día por el desbarajuste y el caos que los descuentos de ese año causaron en Nueva York.

Triunfo del Black Friday, mazazo al pequeño comercio

Las compras navideñas se anticipan cada vez más, y el Black Friday tiene su parte de culpa. El gasto navideño español, muy alto (de 600 euros por hogar frente a los 200 de los holandeses o los 400 de los alemanes), se hacía tradicionalmente antes y durante las Navidades en el pequeño comercio -antes de las rebajas, cuando las había solo en fechas fijadas-, lo que proporcionaba ganancias a estos comerciantes.

Sin embargo, la instauración del Viernes Negro pone contra las cuerdas al pequeño comercio, que no puede competir con los grandes establecimientos y sus rebajas. Y, según explica Albert Vinyals, “conviene no olvidar que estos negocios son un porcentaje muy elevado del tejido comercial español, y no pueden hacer estas rebajas porque se les va todo el margen que tienen”.

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