La jueza María José Romero Suárez, titular del Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid, ha declarado «íntegramente cumplido» el convenio para el pago de acreedores de Eurobank del Mediterráneo, suscrito tras la suspensión de pagos de la entidad bancaria hace casi dos años.
De esta forma se archiva el procedimiento abierto contra Eurobank, tras el pago de la deuda a sus depositantes (cifrada en 135 millones de euros). El banco ha tenido que abonar además otros tres millones de euros en concepto de intereses.
Estos intereses (del 2,5% anual) fueron contabilizados desde el momento del cierre hasta que se han ido realizando los pagos: el primero fue en julio de 2004, por el 75%; otro por el 8%, en noviembre de 2004, otro por el 5%, en diciembre de 2004, y el último, por el 12%, en abril de 2005.
Deuda de los accionistas
Pese a este auto, la Asociación de Afectados por Eurobank del Mediterráneo (Adaem) ha recordado que quedan pendientes de recobrar los ahorros de quienes los invirtieron en acciones del banco, en una cantidad que varía de 6.000 a 30.000 euros y que, según su presidente, José Cotón, lo hicieron, «en muchos casos, «sin conocimiento o sin su consentimiento».
Cotón ha asegurado que intentará que estos pequeños inversores recuperen su dinero, así como que los que suscribieron pólizas de seguros y se vieron perjudicados por penalizaciones del 12% al 14%, al recuperar sus ahorros en estas pólizas, puedan ver reintegradas las cantidades de estas «cuotas abusivas».
De hecho, la Dirección General de Seguros de la Generalitat de Cataluña estudia un escrito de Adaem para que resuelva la devolución de estas penalizaciones, así como algunos traslados de dinero de depositantes que se hicieron a mutuas participadas por Eurobank sin una firma de aceptación.
Eurobank fue intervenido en julio de 2003 por el Banco de España y cerró sus puertas el 18 de agosto de ese mismo año, lo que afectó a más de 2.000 personas.
Paralelamente al proceso de suspensión de pagos, la Audiencia Nacional investiga si los responsables de Eurobank, encabezados por su ex presidente Eduardo Pascual, cometieron delitos societarios, de falsedad, de apropiación indebida y estafa, de los que han sido acusados por un grupo de accionistas minoritarios del banco que poseían el 7,6% del capital.
