La nueva norma de bajo contenido de azufre provocará una subida del precio de los carburantes este año

La reducción del azufre en los carburantes ha supuesto un aumento en las emisiones de CO2
Por EROSKI Consumer 4 de enero de 2005

Según las previsiones de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) este año continuará la subida del precio de los carburantes debido a la entrada en vigor de las nuevas especificaciones de gasolinas y gasóleos de automoción de bajo contenido en azufre en la Unión Europea.

El aumento de precio se produce por la mayor calidad del producto, así como por el aumento del coste de su fabricación, por las inversiones requeridas para su elaboración, y por la reducción de la capacidad de producción de las refinerías.

En la misma línea la AOP asegura que los mercados ya están reflejando los diferenciales entre los carburantes que cumplen con las directivas europeas y aquellos que no lo hacen, lo cual está creando una tensión en los mercados, ya que la demanda de la gasolina y el gasóleo de automoción más limpios se ve incrementada por la entrada en vigor de la normativa.

Aun así, como la normativa entró en vigor el pasado sábado, las compañías han ido adaptando en los últimos tres meses sus carburantes a las nuevas especificaciones y actualmente todas deberían estar sirviendo estos productos. Concretamente las petroleras españolas han invertido unos 1.700 millones para cumplir con esta normativa, según la AOP.

Asimismo han tenido que construir una o varias unidades de producción de hidrógeno, de hidrocraqueo, de hidrotratamiento o hidrodesulfuración, así como instalaciones auxiliares de tratamientos de gases ácidos y de aguas.

Por otro lado, van a tener que reducir drásticamente sus importaciones de Rusia, principalmente de gasóleo, ya que la mayor parte de sus refinerías no están preparadas para este cambio de normativa europea.

La asociación española también ha explicado que la aparición de unos bajos niveles de azufre es necesaria por la demanda de los nuevos motores, más que por consideraciones directamente ligadas a las emisiones de azufre.

En este sentido han explicado que la reducción del azufre en los carburantes implica un incremento en las emisiones de CO2 para poder producir hidrógeno. En concreto, en toda la UE se incrementarán en 6,4 millones de toneladas las emisiones para poder reducir la cantidad de azufre en los carburantes en esta primera fase y en la segunda fase lo hará con 6,5 millones de toneladas.

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