Los pensionistas ingresarán en sus cuentas las pensiones en euros a partir de septiembre, aunque el cobro efectivo se seguirá realizando en pesetas hasta la puesta en circulación de la divisa común, informó el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. La Seguridad Social anticipará así al último cuatrimestre de 2001 su adaptación al euro, con el fin de facilitar a los usuarios de sus servicios y a los beneficiarios de las prestaciones del funcionamiento de la nueva moneda. La Tesorería General de la Seguridad Social y el Instituto Nacional de la Seguridad Social adelantarán a septiembre buena parte de sus actuaciones internas y externas.
Por otro lado, los datos extraídos de la IV Encuesta sobre la adaptación de la empresa española al euro, elaborada por las Cámaras de Comercio, revelan que el 90% de las pymes (pequeñas y medianas empresas) estarán adaptadas al euro antes del 31 de diciembre de 2001, lo que sitúa a España en la media del resto de los países europeos. Esta cifra supone un aumento del 5% con respecto al año pasado, según dicha encuesta.
Además, los empresarios estiman que necesitarán entre dos y tres meses para realizar la adaptación y que ello les supondrá un coste aproximado de entre 250.000 y 1.000.000 de pesetas. El sondeo revela también un notable incremento de adaptación con respecto a los datos de 1999, en los que se indicaba que sólo el 11% de las pymes españolas se habían incorporado al euro.