El presidente de la Asociación de Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo (GLP), Rafael Rivero, advirtió ayer del «riesgo de desabastecimiento» en el reparto de la bombona de butano si los márgenes de comercialización se mantienen en los niveles actuales. Rivero declaró que las comisiones de comercialización «no llegan» y que algunas empresas distribuidoras se plantean la posibilidad de «tirar la toalla». Como ejemplo, señaló que la distribuidora de Soria ha cesado su actividad y que el reparto en su zona se está cubriendo ahora desde Huesca.
El proyecto de orden ministerial elaborado por el Ministerio de Economía para actualizar los precios máximos de la bombona de butano contempla una subida de los costes de comercialización del 12,91% a partir del próximo 1 de abril. No obstante, la orden admite que los márgenes de comercialización sólo han aumentado un 4% desde noviembre de 1993, mientras que el IPC ha subido un 28,8%. Según este proyecto, el precio máximo de la bombona de butano bajará un 6,75% a partir del 1 de abril por el abaratamiento de la materia prima y de los fletes (gastos de transporte), y se situará en 8,57 euros (frente a los 9,19 euros actuales).
Costes sin determinar
La asociación de distribuidores de GLP ha presentado una serie de alegaciones a este proyecto de orden ministerial ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Según los distribuidores de butano, el Ministerio de Economía cuantifica la evolución de los costes del sector «sin llegar en ningún momento a determinar» cuáles son. Los distribuidores aseguran que los costes de comercialización se han fijado durante los últimos años «arbitrariamente». El texto de alegaciones subraya que si la Administración consultara a los distribuidores obtendría unos costes de comercialización «ajustados a la realidad».
Rivero pidió que la Administración fije únicamente el precio del producto, sin incluir el reparto, y que, después, cada empresa distribuidora aplique los márgenes oportunos según la zona en la que opere y la competencia existente. Según el presidente de los distribuidores, si se aplicara este esquema, el precio final de los GLP podría rebajarse hasta un 20%.
Rivero defendió también que se regule el acceso de los distribuidores a los almacenes de butano y propano, y que se permita a estas empresas envasar y comercializar.
