La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) reclamó ayer al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que la tarifa eléctrica de los hogares se encarezca tanto como la de las industrias. De aceptarse esta demanda, la factura de la luz de las familias subiría una media del 6,2% a partir de enero, en lugar del 2,8% previsto.
El Gobierno ha optado por aplicar a los consumidores industriales un sustancial incremento de la factura eléctrica que compense el que no ha podido aprobar para los hogares por el fuerte rechazo social que provocan este tipo de medidas. La asociación que representa a las empresas de gran consumo de energía, AEGE, rompió ayer su silencio para afirmar que el 20% que han subido sus tarifas en los últimos dos años, frente al 8,1% de las domésticas, les ha supuesto un sobrecoste de 200 millones de euros sobre una factura total que ronda los 1.000 millones.
Apoyo a la nuclear
Por otro lado, la CEOE se sumó este miércoles a la creciente ola de apoyo a la energía nuclear entre los agentes sociales. Así, reclamó al Gobierno, no ya que alargue la vida de las actuales centrales, sino que incremente la capacidad de las instalaciones ya operativas y construya otras nuevas. El objetivo, a juicio de la organización, debería ser duplicar la potencia nuclear instalada hasta alcanzar los 15.000 megavatios en 2015.
Si el Ejecutivo accediese a estas demandas, su aportación a la generación de electricidad se incrementaría del 11% al 15% de la producción. La patronal estima que la energía nuclear no tiene alternativas, es imprescindible debido a la gran dependencia energética exterior del país, y es necesaria para garantizar el suministro eléctrico.
