Según un informe elaborado por UGT, para preparar la campaña que desarrollará en marzo solicitando unas prestaciones dignas, más y mejores servicios sociales y una regulación jurídica de la figura del prejubilado, los jubilados menores de 65 años reciben mayor pensión que los mayores de 85 años.
La pensión media de jubilación de los varones de entre 60 a 64 años, a fecha del 1 de enero de 2002, llegaba a los 768,99 euros mensuales mientras que esta misma prestación para los mayores de 85 años no superaba los 469,88 euros. Esta diferencia, de 299,11 euros, obedece al efecto sustitución, es decir, a que las nuevas pensiones proceden de salarios más altos.
En cuanto al capítulo femenino también existe diferencia entre ambas pensiones si bien no es tan cuantiosa ya que baja a 156,50 euros. En el caso de la viudedad la distancia entre los hombres es de 128,36 euros y entre las mujeres de 92,55 euros.
Donde más se elevan las diferencias, tanto en el sexo masculino como en el femenino, es en la pensión de incapacidad permanente, que llega a 439,72 euros entre los varones y a 293,41 entre las mujeres.
UGT basándose en los datos asegura que la situación «no es tan boyante como la pinta el Gobierno». El sindicato recuerda que en 2002, el 71% de los pensionistas percibía una prestación por debajo de los 600 euros al mes y el 54,2% -4.146.600 pensionistas incluidos los perceptores de las pensiones no contributivas- inferior a los 450 euros.
En el País Vasco se alcanzan las máximas pensiones en incapacidad permanente (788,03); en jubilación (762,77) y viudedad (429,38) y en Asturias en orfandad y favor familiar (276,52). Galicia tiene las cuantías más bajas en las pensiones de jubilación (481,14 euros) y de viudedad (308,58). En la incapacidad permanente el último lugar es para Extremadura, con una renta de 485,30 euros.
