Los profesionales piden acabar con los mitos sobre la vejez para detectar los malos tratos

Expertos critican la infantilización de los mayores y la pérdida de intimidad que se dan en algunas residencias y hospitales
Por EROSKI Consumer 12 de octubre de 2002

«La medicina geriátrica es una especialidad de segunda categoría que atiende a pacientes de tercera en instituciones de cuarta». Acabar con los estereotipos de este calibre y con las actitudes negativas en torno a la vejez es el primer paso para detectar el llamado «maltrato institucional». Esto se desprendió ayer de los VIII Encuentros de Enfermería Riojana, que después de dos días analizando las situaciones de violencia infringidas a los mayores, cerraban sus jornadas.

El principal problema al que se enfrentan los profesionales, según la enfermera del Centro de Salud Mental de Vitoria Ana Pía López es la falta de acuerdo a la hora de definir el maltrato. Algo que para la coordinadora de la Comisión de Protección al Mayor de Madrid, Cristina Fernández, se basa en diferenciar el mal trato del maltrato.

Para estas dos enfermeras, que participaron en la segunda mesa redonda de las jornadas, las situaciones más habituales son de negligencia y desconsideración, y no sólo en las residencias de ancianos, sino también en los hospitales. «La infantilización de los ancianos es muy habitual, se considera que por el hecho de ser una persona mayor están incapacitados para entender lo que les pasa», recalcaba Ana Pía López. En este sentido, Cristina Fernández añadía que incluso llegan a perder la intimidad. Así, por ejemplo, citaba que en algunas residencias se les baña de dos en dos.

Esto es, para ambas, sólo la «punta del iceberg». De ahí que sus soluciones pasen por «crear comisiones de malos tratos, educar a los profesionales y acabar con los prejuicios de que los mayores no valen». Para la enfermera de Vitoria, la gerontofobia está incluso a la orden del día entre algunos profesionales, que «desprestigian el cuidado con los mayores tanto a nivel social como profesional».

En las jornadas también se abordó el problema de los malos tratos en el ámbito familiar, pero desde el punto de vista del desgaste al que está sometido el cuidador. La psicóloga de la Asociación de Familiares de Alzheimer, Verónica Acinaf, recalcó la importancia de los grupos de apoyo para «afrontar las situaciones de sobrecarga».

Por otra parte, se incidió en la dificultad de que los mayores denuncien los malos tratos. Según apuntó la psicóloga de la Oficina de la Atención a la Víctima del Delito de Calahorra y Haro, Miriam Galilea, sólo el 6% de los casos a nivel nacional son denunciados por los mayores. Centrándose en La Rioja, citó que en las oficinas de Haro y Calahorra ahora existen 13 expedientes abiertos, la mayoría por maltrato psicológico y abuso económico. «Lo que más nos ha sorprendido últimamente es el aumento de casos de violencia de hijos a padres. Además, muchos de ellos presentan conductas muy adolescentes y no todos padecen alguna psicosis», comentaba ayer Miriam Galilea, para quien es primordial «desnaturalizar las situaciones de maltrato».

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