El Tribunal de Defensa de la Competencia de Cataluña ha multado con 317.000 euros a 30 autoescuelas por acordar las tarifas para la obtención del permiso de conducir, una práctica prohibida por la Ley General de Defensa de la Competencia de 1989.
El fallo del tribunal se produce tras una denuncia presentada hace tres años por la Unión de Consumidores de Cataluña (UCC) después de detectar, en un estudio en el que se analizaron los precios de las autoescuelas sancionadas entre 2001 y 2003, que todos eran casi idénticos, aunque el reparto en los costes de inscripción, matrícula, clases de teórica, tramitaciones y clases prácticas fuera distinto.
La sentencia obligará ahora a estas autoescuelas, situadas en Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Badalona y Santa Coloma de Gramenet, a cambiar sus tarifas, señala la UCC, que advierte de que en otros sectores también se producen este tipo de prácticas.
La sanción más pequeña de todas las impuestas es de 4.000 euros a la Autoescuela UNI, y la más elevada, de 30.000 euros, a la Autoescuela Garrido.
