La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a la compañía eléctrica Iberdrola por no haber accedido a su requerimiento para cesar de inmediato su campaña publicitaria sobre «energía verde».
Según OCU, esta campaña es «ilícita» porque induce a engaño a los usuarios. La asociación de consumidores solicita la suspensión cautelar de la misma ya que «si se esperase a la conclusión del proceso y continuase la publicidad, iría incrementándose paulatinamente el número de personas engañadas que contratasen la energía verde».
En opinión de OCU, resulta pertinente que los usuarios sepan que por sus características la electricidad (en corriente alterna) no puede acumularse y después venderse, porque además sufre mermas en el transporte. Por ello, subraya que en la práctica es «imposible» para la gran mayoría de los consumidores tener garantías de que la energía que reciben es «verde», imposibilidad tanto física como por la propia estructura del mercado.
En este sentido, aclara que la única posibilidad de que la energía producida como «verde» llegara como tal al usuario doméstico, sería estableciendo una conexión directa entre el generador/productor de dicha energía y el domicilio del consumidor.
OCU también critica que, una vez comprobado que es imposible disociar el origen de la electricidad, se cobre a un precio mayor por tener ese carácter de «verde», porque con la actual estructura tarifaria los consumidores retribuyen en mayor medida las energías renovables del régimen especial vía tarifa que las ordinarias. «Esto es, el consumidor que pague más por esa energía «verde» paga dos veces el sobre coste de precio», advierte.
