¿Cuáles son los principales gastos en la vida cotidiana de una vivienda? La calefacción, el consumo de electricidad y el consumo de agua. Si creemos que es necesario poner una calefacción o modernizar la que ya tenemos, antes que nada debemos mirar como esta el aislamiento de la casa. Con un buen aislamiento térmico podríamos reducir la sensación de frío e incluso no necesitar una calefacción, o en caso de tener que usarla el gasto sería menor y durante menos tiempo. Aparte, la sensación de calor producida por esa calefacción tardaría más tiempo en desaparecer.
La electricidad es otro caballo de batalla del ahorro familiar. Habrá que comprar electrodomésticos de bajo consumo, para ello deberemos informarnos en el establecimiento. Un ejemplo práctico, se debe llenar entera la lavadora para intentar hacer el menor número de lavados innecesarios. Comprar lámparas de bajo consumo, al principio quizá resulten más caras que las otras, supone un gran ahorro energético además de ser más duraderas. Cuando realicemos una tarea que necesite un foco de luz, buscaremos acercar un foco de luz en vez de usar una luz indirecta. Se ve peor y se gasta más.
La factura del agua puede servirnos para recortar el presupuesto familiar. Intentaremos no usarla de manera distraída y sin control, porque además de suponer un gasto económico es un importante recurso natural. Así, que atención a la hora de lavarnos los dientes o deberemos ducharnos en vez de bañarnos.
