Las únicas llamadas que han experimentado un crecimiento desde la liberalización de la telefonía son las metropolitanas, que han crecido un 0,5% al año. Las llamadas hechas dentro de la misma provincia acumularon un descenso del 47,1% durante estos siete años y las interprovinciales redujeron su precio en un 67,8% en este periodo, con un descenso medio anual del 8,5%.
Las tarifas de las llamadas internacionales experimentaron una caída acumulada del 53%, mientras que el descenso medio anual fue del 6,6%. Por último, las llamadas de fijo a móvil redujeron su precio en un 51,7% entre 1997 y este año, registrando una rebaja media del 6,5% al año.
Para el año 2005 se estima que las llamadas sufran un nuevo descenso nominal, dado que las propuestas de los ministerios de Industria y Economía prevén una subida máxima de las cuotas de abono en España por Telefónica del 2%, unos 13,42 euros, pero una bajada en los precios de las llamadas de un 1%, lo que supondrá una congelación en la factura del teléfono.
Esta propuesta incluye asimismo que Telefónica no podrá subir la cuota de conexión, ni tampoco el recargo y el precio del servicio de las cabinas telefónicas. Igualmente, las líneas alquiladas tampoco incrementarían sus precios. De igual forma, estos ministerios han acordado que la operadora acometa las variaciones de precio en julio de 2005 y no en noviembre como estaba acostumbrada a hacerlo, por lo que la bajada de precios se producirá cuatro meses antes.
