Perfil del nuevo consumidor

Realizar la compra una vez cada 20 días, congelar, solicitar el servicio a domicilio, pedir una pizza el viernes por la noche y comprar todo la ropa y los elementos de decoración en un centro comercial, son algunos de los rasgos que caracterizan a los consumidores de hoy en día y que se van a acentuar conforme nos adentremos en la nueva centuria.
Por EROSKI Consumer 1 de enero de 2002

Realizar la compra una vez cada 20 días, congelar, solicitar el servicio a domicilio, pedir una pizza el viernes por la noche y comprar todo la ropa y los elementos de decoración en un centro comercial, son algunos de los rasgos que caracterizan a los consumidores de hoy en día y que se van a acentuar conforme nos adentremos en la nueva centuria.

Consumo y gastronomía

Las familias actuales, según una encuesta del Instituto Nacional de Consumo, dedican menos tiempo a la compra y a la elaboración de las comidas, aunque valoran los productos naturales y, de vez en cuando, realizan dietas alimenticias. Esta nueva forma de alimentación supone que los fines de semana se utilizarán para la recuperación de la gastronomía tradicional, mientras que los días laborables se prefiere una comida de fácil elaboración. De ahí el incremento de los platos precocinados, los servicios a domicilio, y la exigencia de alimentos “portátiles” y envasados en porciones más pequeñas y con envases reciclables y ecológicos.

Todos estos cambios viene determinados por el mundo laboral. De este modo esos mismos alimentos deben ser “inteligentes”, con los aportes nutritivos que el cuerpo necesita y que no se pueden tomar de forma natural.

Consumo y moda

Los cambios también llegan a la forma de vestir. Ropa cómoda, de moda y con diseño son los requisitos para los consumidores actuales, en detrimento de la calidad. Los compramos en centros donde podemos encontrar todo en un mismo espacio. La comodidad se extiende no sólo a las prendas puestas, si no a la propia actividad de comprar.

Menos tiempo para comprar, más para viajar

Si la vida laboral marca los nuevos hábitos alimenticios, también determina la forma de comprar y los lugares a los que acudimos. De este modo los más jóvenes utilizarán Internet y el teléfono para realizar sus compras, mientras que los más tradicionales acudirán ellos mismos a los centros comerciales y a los grandes centros de distribución, aunque utilizando el servicio de transporte de la compra a domicilio. Todo el tiempo que no se dedique a la compra puede revertir en ocio y viajes, los principales objetivos de los nuevos consumidores. De este modo, desciende el presupuesto dedicado a alimentación y se incrementa el presupuesto dedicado a viajes y a ocio. También desaparece la idea de unas vacaciones únicas en el verano. Por el contrario, los viajes se programan durante todo el año, por lo que las vacaciones se toman de forma más fraccionada y a lo largo de los 12 meses, como una forma de aprovechar las diferentes estaciones.

Vivienda

La mayor parte de los españoles sigue valorando de forma muy positiva la adquisición de una vivienda, frente al alquiler. Pero a partir de ahora se trata de viviendas fuera de las grandes ciudades, donde se puede disfrutar de otros servicios adicionales. Este desplazamiento de los ciudadanos fomentará en los próximos años el incremento de la demanda de los transportes públicos.

En el interior de la casa, el nuevo consumidor español presta una importante atención a la decoración y a la adquisición de mobiliario, que, por otro lado, prefiere de calidad. El consumidor español prefiere comprar mueble tradicional y de maderas naturales, frente a las tendencias más europeas de mueble “kit” y de calidades inferiores.

En el equipamiento de la vivienda, el 50% de los hogares españoles cuenta con microondas y cafetera eléctrica; el 30 % con vitrocerámica y lavavajillas y el 80% de los españoles tiene previsto adquirir en su próxima compra alguno de estos cuatro elementos.

Futuro

Para los próximos años, los consumidores reconocen que su objetivo es incrementar el presupuesto destinado a viajes, vacaciones y actividades de ocio y cultura. Se mantendrá el gasto en alimentación, ropa y calzado, servicios médicos, hogar y transporte. Otro grupo de productos que, posiblemente, incrementará en los presupuestos familiares, es el conformado por productos destinados a garantizar la estabilidad de la familia, como seguros de empleo, seguro jurídico o geriátrico.

Sin embargo, poco han cambiado los clichés entre hombre y mujer en cuanto a sus intereses. El hombre mantiene sus preferencias por las innovaciones tecnológicas aplicadas a la vida cotidiana, y la mujer se preocupa más por las novedades en productos de belleza y en aquellos dedicados a la apariencia estética.

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