Tarjetas de descuento para cines y museos

Para incentivar el consumo del cine, el teatro y otras artes, las diferentes comunidades autónomas promocionan tarjetas con importantes descuentos
Por Juan Pedro Chuet Missé 28 de junio de 2007

Cuánto cuesta la cultura

Cuánto cuesta la culturaLos españoles también nos gastamos el dinero en la cultura, aunque menos que muchos de nuestros vecinos europeos. Según un estudio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), el cine es el principal entretenimiento, ya que el 54,7% dice acudir a estas salas al menos una vez al año. Le siguen el teatro (23,4%), los conciertos de música popular (24,9%) o clásica (8,4%) y los espectáculos de danza (4,6%). Por otra parte, el 49% de la población no lee casi nunca, y sólo el 38,7% compró al menos un libro en el año. Estos datos indican que España se encuentra debajo de la media de consumo cultural en la Unión Europea. Según el Eurostat los españoles destinan el 9,1% del salario a gastos culturales, mientras que la media de la UE es del 9,5%. Por encima de España se encuentran el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Austria, e incluso países del Este como Chequia o Eslovenia.

Estos datos no significan que las distintas industrias culturales en nuestro país se hallen en la bancarrota. Sólo en 2004 movilizaron 32.000 millones de euros, según calcula el Ministerio de Cultura en su Anuario de Estadísticas Culturales 2005. Pero sí es cierto que nos cuesta cada vez más desembolsar unos euros para disfrutar de estas actividades. En cine, por ejemplo, el gasto medio por espectador en 1990 era de 2,16 euros, mientras que en 2007 ya se aproxima a los siete euros. Una entrada al teatro oscila entre los 15 y los 50 euros, así como los eventos musicales. Una tarifa que se dispara a partir de los 50-70 euros -sobre todo en verano- con la llegada de los grandes festivales de música popular.

En Cataluña hace un año que funciona la tarjeta Tr3sC para incentivar el consumo de cultura en esta comunidad. La propuesta se centra en descuentos para el usuario del 50% en teatros, exposiciones, museos, conciertos, y la compra de libros o discos. “Con la tarjeta Tr3sC buscamos que las personas consuman más cultura a menor precio, así como intentar captar nuevos usuarios a través de una amplia serie de ofertas”, describe Edgar García, Director del Área de Desarrollo Empresarial del Institut Català de les Indústries Culturals (ICIC).

Darse de alta y mantener esta tarjeta cuesta 50 euros al año, pero el precio puede compensar porque el usuario recibe, como regalo de bienvenida y renovación, entradas gratis para el teatro o recitales, o un pack de libros, o varios DVD, o bien discos de música. Además, se beneficia de ofertas puntuales que le permiten asistir a espectáculos gratuitos o a muy bajo precio; se puede asistir al teatro por menos de 10 euros.

Otra ventaja es que cada usuario puede solicitar dos entradas con descuento, y hasta cuatro en el caso de espectáculos infantiles. En el año que llevan funcionando este servicio ha sido utilizado por 13.000 socios, que obtuvieron más de 75.000 entradas y participaron de casi 3.800 propuestas culturales.

Tarjetas nacionales

Por otro lado, cualquier persona puede solicitar la Tarjeta Anual Museos Estatales, que permite el acceso durante un año a los 23 museos administrados por el Ministerio de Cultura en todo el país. Por 36 euros se pueden visitar museos como el Reina Sofía, el del Prado, el Thyssen Bornemisza, el Nacional y Centro de Investigación de Altamira, el Arqueológico Nacional y la Casa de Cervantes, entre otros. También en Cataluña, con la tarjeta Articket BCN se pueden conocer los siete principales museos de Barcelona, como el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), la Fundación Antoni Tàpies, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), la Fundación Caixa Catalunya en La Pedrera, la Fundación Joan Miró y el Museo Picasso. Esta tarjeta cuesta 20 euros y tiene una vigencia de seis meses.

Algunas ciudades también han presentado tarjetas de incentivo en actividades culturales, aunque el abanico se amplía a descuentos en comercios o facilidades para aparcar. Una de ellas es la tarjeta que ofrece el Ayuntamiento de Castellón, que se presenta en tres modalidades: una gratuita, otra VIP que cuesta 60 euros, y una infantil para menores de 12 años. La VIP es la que tiene más prestaciones, porque además de las promociones en comercios y en instalaciones deportivas, también tiene descuentos del 10% en los espectáculos organizados por Castellón Cultura y el Ayuntamiento, e incuye visitas guiada a exposiciones y la asistencia a diversas inauguraciones de muestras y galerías de arte. La idea de las autoridades de Castelló Cultural es emitir 20.000 tarjetas, y que en 2008 también sirva como tarjeta de crédito.

Precisamente, una tarjeta que también es de prepago es la Tarjeta Cultural de Huesca, en Aragón, que ya cuenta con más de 3.000 usuarios y permite acceder a descuentos de un 40% en las actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento oscense, y de un 20% en los festivales artísticos como los de Ainsa, el de Los Castillos, el de la Puerta del Mediterráneo o el de Pirineos sur. Aunque su solicitud es gratuita, como es una tarjeta de prepago tiene una cuota anual de 42 euros en el caso de la Visa Oro, de 15 euros en el caso de la Visa Classic o Mastercard, o de 9 euros si es Visa Electrón o Maestro.

En San Sebastián, el patronato Donostia Kultura y la entidad bancaria Kutxa brindan una tarjeta que, además de permitir usar los servicios de las bibliotecas locales, ofrecen descuentos del 10% en la programación del organismo cultural, y hasta del 50% en diversos estrenos de espectáculos. Además, también hay descuentos del 10% en festivales como el de Cine en San Sebastián o el de Jazz. Y cada nuevo socio recibe, a modo de regalo, dos entradas para espectáculos de danza o teatro organizado por esta dependencia.

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