Solo el 44% de los veinteañeros españoles ha tomado la decisión de independizarse

La crisis es uno de los factores, aunque no el único, que impide que aumente este porcentaje
Por EROSKI Consumer 11 de julio de 2012

Solo el 44,8% de los veinteañeros españoles estaba fuera de la casa de sus padres en 2007, mientras que ahora el porcentaje está en el 44,1%. Ello supone que la crisis no ha incidido tanto en los jóvenes a la hora de abandonar el hogar de sus progenitores. «No se iban de casa por varios motivos. Uno de ellos era el cultural. Estamos acostumbrados a que se vayan de casa con la casa y la pareja», explicó Almudena Morena, profesora de Sociología de la Universidad de Valladolid.

Otra de las causas, que ha descubierto la crisis, es la precariedad laboral. «Copaban los puestos de trabajo más precarios y los empleos temporales. Por eso entonces tampoco se podían marchar. Lo que ha hecho la crisis es demostrar esta situación: que antes, y menos ahora, podían dejar la casa de sus padres», apuntó Antonio López, catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED. Los dos profesores han plasmado sus reflexiones en el informe «La transición de los jóvenes a la vida adulta. Crisis económica y emancipación tardía», patrocinado por la Fundación La Caixa.

Los autores insistieron en que los contratos temporales, como están ahora, son una trampa mortal para los jóvenes. Se remitieron a la Encuesta de Población Activa, que recoge que estos tipos de empleos suponían el 46,6% del empleo total en 2011 y que el 58,6% de los jóvenes ocupados entre 15 y 24 años tenían un contrato en 2010 frente al 21,1% de los daneses, por ejemplo. Esta precariedad provoca, según los autores, que hasta los jóvenes que trabajan no puedan independizarse. El 18,7% de los jóvenes ocupados entre 30 y 34 años y el 43,9% de los de 25 a 29 años todavía vive con sus padres.

Los dos profesores defendieron en la presentación del estudio que la mala coyuntura económica lo que ha hecho es acentuar la pauta de emancipación tardía entre los jóvenes españoles. La edad media del abandono del hogar familiar se sitúa alrededor de los 29 años. En cambio, en otros países como Finlandia se produce a los 23 años. «Hay cultura de emancipación. Las familias ayudan a sus hijos a marcharse de casa porque apoyan esa idea. Aquí, se los protege», comentó la doctora Moreno. «Y, por supuesto, hay más ayudas por parte de las administraciones», apuntó. El gasto en juventud en España es el 2,9% de todo el gasto frente al 6,6% de Reino Unido o al 6,5% de Dinamarca, según el estudio.

En la actualidad, el 67,4% de los jóvenes españoles de entre 20 y 29 años vive con sus padres. Entre los jóvenes menores de 30 años, son más de la mitad (55%) los españoles que viven con sus progenitores, frente al 24% de los finlandeses. Además, los creadores del estudio aseguraron que el 33,1% de los suecos y el 23,4% de las suecas viven solos después de emanciparse, frente al 3,5% de los hombres y el 1,6% de las mujeres. Esto se debe a que la decisión de marcharse de casa está supeditada a la estabilidad laboral y económica. «En España hay una preferencial cultura y social que asocia la formación de una familia con la estabilidad económica, a causa sobre todo de la falta de ayudas institucionales», recalcaron los profesores. La principal consecuencia de esta situación es la natalidad. En 2009, la edad media de la mujer al nacer su primer hijo era de 31 años en España y el 60% de los recién nacidos provenían de padres mayores de 30 años.

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