El nivel educativo se ha convertido en un factor determinante en la búsqueda de empleo. Los licenciados universitarios han quintuplicado sus probabilidades de ocupación en los últimos tres años, respecto a las personas con estudios primarios. Se estima que quienes contaban en 2010 con estudios superiores tuvieron un 21,3% más de oportunidades de encontrar empleo.
Esta tendencia también se incrementó en el caso de quienes han cursado ciclos formativos superiores, que tuvieron un 17,1% más de probabilidades de ocupación que quienes habían completado los estudios primarios, frente al 4,4% registrado en 2007. Otro dato que confirma la importancia del nivel educativo en relación al empleo refleja el acusado descenso de las oportunidades de acceso al mercado laboral por parte de las personas sin estudios, que pasan de un -4,5% al -12,8%, según un estudio realizado por Bancaja-Ivie.
En el resto de niveles educativos, las probabilidades de encontrar empleo se sitúan en el 6,5% en personas con estudios secundarios, en el 14,3% para los poseedores del título de bachillerato y en el 20,3% para los diplomados universitarios. Los tres grupos registran importantes incrementos respecto a los datos de 2007, cuando alcanzaron el 1,1%, el 3,2% y el 5,3%, respectivamente.
Por sectores poblacionales, los jóvenes, las mujeres y las personas extranjeras continúan como los grupos con mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo, incluso con una tendencia más acusada. En el caso de las féminas, sus probabilidades han disminuido del -4,8% de 2007 al -5,2% en 2010 respecto a las oportunidades de los hombres. Además, los datos del estudio muestran que los españoles tienen un 8,6% más de oportunidades de encontrar empleo que los extranjeros.
