El Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios surge de la situación actual, en la que “el desempleo, la inestabilidad, los desajustes formativos-laborales, son solo algunos de los problemas a los que se enfrentan los universitarios españoles”, explican sus impulsores. Con la colaboración de universidades de todo el país, se encargará de recoger y generar información que contribuya a diseñar políticas educativas y de trabajo favorables a quienes terminan sus estudios. En este artículo se explican las labores del Observatorio, su intención de convertirse en referencia en materia de universidad y empleo, así como el papel de los Centros de Recogida y Análisis de la Información distribuidos por España.
Labores del Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios
Más de un millón de universitarios en paro es un dato que lleva a la reflexión. Por ello las universidades se han aliado para intentar encontrar soluciones. Así nace el Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios, una iniciativa de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Fundación de la Obra Social «la Caixa», que presta apoyo económico e institucional.
Se estudia y mide el empleo y la empleabilidad de los egresados universitarios en España para generar información que ayuda al diseño de las políticas educativas y de empleo
Entre sus prioridades, figuran analizar cuántos titulados universitarios encuentran trabajo, el tiempo que tardan en encontrarlo, qué tipo de contratos firman e, incluso, si están satisfechos con el empleo que obtienen. Estos son algunos de los objetivos que detallan los propios impulsores del proyecto, también preocupados por el nivel de emprendimiento entre los universitarios españoles, el tipo de trabajos relacionados con sus estudios en los que consiguen colocarse, si están sobrecualificados para estos empleos, si cuentan con las competencias profesionales requeridas por las empresas o si por el contrario la universidad debe aplicar cambios y hasta qué punto influyen los estudios en la trayectoria profesional.
En definitiva, el Observatorio se preocupa del «después» para orientar el «antes»: qué sucede una vez que los titulados universitarios terminan sus estudios, a qué situación se enfrentan en el mercado laboral y qué puede hacer la universidad para mejorar las posibilidades de acceso a un trabajo. «Es una iniciativa que estudia y mide el empleo y la empleabilidad de los egresados universitarios en España -explican-, que genera información fiable y oportuna para el diseño de las políticas educativas y de empleo».
Referencia en universidad y empleo
El objetivo del Observatorio es convertirse en la fuente informativa de referencia nacional y autonómica. De este modo, pretende recopilar y generar información e indicadores que respondan a estándares internacionales de calidad, explica. La sede se localiza en la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la UPM, pero cuenta con una red de diez Centros de Recogida y Análisis de la Información (CRAI), distribuidos en el sistema universitario español.
En estos centros, investigadores y técnicos trabajan con una misma metodología. Además, un consejo de un grupo de expertos -académicos y técnicos nacionales e internacionales de distintos ámbitos y disciplinas- asesorará y colaborará en la planificación anual y en la evaluación de las actividades del Observatorio. El fin es «apoyar con información la toma de decisiones de futuros estudiantes, estudiantes actuales y egresados universitarios, así como de empleadores, políticos y gestores universitarios con responsabilidades en educación y empleo».
Centros de recogida y análisis de la información
Los CRAI se han organizado a partir de una serie de criterios. Se ha buscado no dividir las universidades de una comunidad autónoma, ni agrupar en un mismo conjunto las de varias comunidades cuando cada una tenga un número relativamente elevado de centros y de alumnos. Además, se ha tenido en cuenta la proximidad geográfica, la historia y antecedentes de colaboración y la modalidad de enseñanza (semipresenciales e internacionales).
Con este método se han formado los diez conjuntos, que dan lugar a las correspondientes unidades. Estas «pueden tener su base en un observatorio, centro, instituto, agencia, entre otros, que involucre a una o más universidades». La Unidad de dirección y cooordinación, los miembros del consejo de expertos y cada una de las unidades se pueden consultar en la página web del Observatorio.