¿Estudiar en la universidad me garantiza un empleo?

La formación universitaria está muy valorada en el mercado laboral, pero desde 2005, la tasa de paro ha aumentado un 7,4% entre universitarios y un 1,2% entre doctorados
Por Azucena García 14 de agosto de 2013
Img empleouniversidad
Imagen: M I L I N T O C

Los jóvenes que terminan sus estudios universitarios se enfrentan a un futuro incierto. Pero también quienes se plantean iniciarlos. Si bien hace unos años la universidad parecía un paso obligado para conseguir lo que se consideraba “un buen trabajo”, la realidad que se ha impuesto es menos amable. Suben las tasas universitarias, bajan las becas y aumenta el número de licenciados y doctorados en situación de desempleo. Eso sí, la tasa de paro de este grupo es inferior a la de la población total. Los detalles, a continuación.

Más universitarios y doctorados en paro

No es un secreto. La tasa de paro ha aumentado desde 2007, ¿pero cómo ha afectado a los estudiantes que cada año salen de la universidad con un título bajo el brazo? El anuario «Datos y cifras del sistema universitario español», relativo al curso 2012-2013, del Ministerio de Educación, revela que la tasa de desempleo se ha incrementado entre ellos, aunque en menor medida que entre la población total. Mientras la tasa general pasó del 8,3% en 2007 al 21,6% en 2011, entre la población con educación superior no doctor ascendió del 5,4% al 12,8% y entre los doctorados, del 2,7% al 3,9%. «Estos datos ponen de manifiesto que la educación universitaria disminuye el riesgo de paro», asegura el informe.

La tasa de paro es inferior entre quienes tienen estudios universitarios, pero cada vez más desempeñan empleos que exigen una cualificación inferior

La conclusión es halagüeña, pero conviene profundizar. Estar empleado no siempre implica desempeñar la tarea para la que se ha recibido formación. «Muchos trabajadores solamente consiguen empleos inferiores a la cualificación que poseen (subocupación)», detalla el informe «Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2013». ¿Cuántos son muchos? «Un 36% de los titulados universitarios«, de acuerdo a otro informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (Fundación CYD).

En España, el porcentaje de personas entre 25 y 64 años con estudios superiores y desempleadas es del 12%, frente al 5% de media de la OCDE y el 5% de la UE-21. Pero entre los jóvenes de 25 a 29 años los porcentajes suben: la tasa de paro llega al 20,2% entre quienes tienen estudios superiores no doctorados y al 18,9%, entre los doctorados.

Nuestro país aglutina una mayor proporción de población con estudios superiores que la media de la UE. Según datos de Eurostat, en el tercer trimestre de 2012, el 32,4% de la población entre 25 y 64 años tenía estudios superiores, frente al 27,8% de la media europea. «Pero el incremento de la tasa de paro y el descenso de la tasa de empleo ha sido mucho más intenso en España que en la UE en el periodo 2007-2012 para los graduados superiores», subraya el informe de la Fundación CYD. «Partiendo de niveles bastante similares, se ha llegado a una tasa de empleo del 76,9% en España por el 83,4% de la UE y a una tasa de paro del 14,1% por el 5,7% de la Unión», precisa.

La tasa de paro desciende a medida que aumenta la edad, lo que denota las dificultades a las que se enfrentan los nuevos licenciados y doctorados para encontrar un empleo. En la población entre 30 y 44 años, la tasa de paro de los universitarios llega al 11,9% (un 5,1% en doctorados), en la población entre 45 y 54 años se sitúa en el 7,9% (un 4% en doctorados) y en la población de 55 y más años, en el 7,2%. Por comunidades, País Vasco no solo es una de las tres con población más formada, junto con Madrid y Navarra (entre el 11% y el 12%), sino también una de las tres con menores tasas de paro para la población de 16 y más años con estudios superiores, además de La Rioja y Madrid. Las mayores tasas de paro se alcanzaron en Extremadura, Canarias y Andalucía (más del 20%).

Tasa de ocupación de los graduados

La tasa de ocupación entre los graduados superiores ha descendido desde 2007 en nuestro país, pero también la media de la UE-27 ha registrado una caída. En concreto, en 2012, el informe de la Fundación CYD revela una tasa de ocupación española siete puntos inferior a la media europea. Por franja de edad, la mayor tasa de ocupación fue para los graduados superiores de 45 a 49 años (82,5%), mientras que la más baja -aparte de los mayores de 60 años (49,4%)- fue para el grupo de 25 a 29 años (66,6%) y de 30 a 34 años (77,2%).

Un mayor nivel de estudios aumenta las posibilidades de contratación, de tener un empleo estable y de adquirir mayores salarios, según la OCDE

El estudio de la OCDE concluye que «existe un posible exceso de oferta de titulados universitarios». Si bien reconoce que un mayor nivel de estudios aumenta las posibilidades de contratación, de tener un empleo estable y de adquirir mayores salarios, revela que no garantiza el futuro en el terreno laboral.

Respecto a las ganancias, eso sí, la población con estudios superiores universitarios obtiene un salario mayor. La última Encuesta de Estructura Salarial del INE, con datos de 2010, apunta que mientras los licenciados, ingenieros o arquitectos superiores y doctores cobraban ese año un salario de casi 36.000 euros brutos anuales y los diplomados e ingenieros o arquitectos técnicos, algo más de 29.000, «la media de ganancias brutas anuales del conjunto de asalariados era de 22.790 euros en España».

Estudiar en la universidad se valora

Si bien la situación actual de crisis no es favorable para encontrar un empleo por cuenta ajena, sí se confía en la universidad para adquirir la formación suficiente para lanzarse a la aventura del emprendimiento. Una encuesta conjunta realizada por Universia y Trabajando.com entre 8.170 personas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico y Uruguay afirma que para una cuarta parte de los encuestados la universidad capacita a los estudiantes para emprender.

En nuestro país, según esta misma encuesta, el 81% de los ciudadanos asegura que trabajaría de forma independiente para “tener más libertad” y “recibir un sueldo acorde con el éxito que se alcance”. La universidad es un lugar clave para adquirir cualificación de cara a poner en marcha un negocio propio. Las buenas prácticas sobre emprendimiento apuntan a estos centros como espacios idóneos donde crear redes, programas específicos, incluso grados en liderazgo y competiciones de creación de empresas para motivar a los estudiantes.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube