Programa de acompañamiento escolar

Es una forma de apoyo y refuerzo extraescolar para alumnos de Primaria y Secundaria con dificultades educativas
Por Marta Vázquez-Reina 25 de mayo de 2008
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Imagen: Tsunei Miyuki

En cerca de 1.900 centros escolares españoles, los alumnos de Primaria y Secundaria con retraso escolar reciben durante el curso un refuerzo extra para poder superar con éxito estas etapas educativas. Alumnos de cursos superiores, estudiantes universitarios y profesores del centro son los encargados de conseguir que estos niños, gracias al apoyo personalizado, mejoren sus capacidades y habilidades de estudio. Con este programa se trata de evitar el fracaso escolar y el abandono temprano de los estudios.

Más de 2.300 centros de Educación Primaria e Institutos de Educación Secundaria repartidos por todo el país se han acogido durante el curso 2007-2008 al Plan PROA (Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo), un proyecto de cooperación entre el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte y las comunidades autónomas que nació hace tres años, con el objetivo fundamental de proporcionar a los centros escolares un conjunto de programas de apoyo para mejorar el rendimiento de aquellos alumnos que, por circunstancias de carácter personal o sociocultural, se encuentran en situación de desventaja educativa frente a sus compañeros.

Los estudiantes pueden mejorar su rendimiento escolar con la ayuda de profesores y alumnos de cursos superiores

Una de las líneas de actuación más importantes del PROA es el Programa de Acompañamiento Escolar, dirigido a alumnos de último ciclo de Primaria y de 1º, 2º y 3º de Secundaria. Gracias a este programa, en el que participan cerca de 1.900 centros, los estudiantes de estos niveles que presentan dificultades y problemas de aprendizaje pueden mejorar su rendimiento escolar con la ayuda de profesores y alumnos de cursos superiores. Dedicándoles más tiempo de atención específica, se pretende evitar tanto el rechazo escolar que puede provocar situaciones de abandono educativo temprano, como el absentismo escolar. Por eso, en este programa es fundamental asimismo el compromiso de las familias, que deben fomentar la participación de sus hijos apoyando su asistencia y mostrando interés por su evolución.

El programa se dirige fundamentalmente a aquellos centros de enseñanza públicos que acumulan un mayor número de alumnos con retraso en estas etapas educativas, de tal modo que condicionan tanto la actuación de los profesores como el funcionamiento general del centro. Para mejorar el rendimiento de estos alumnos, sin que se vea afectada el resto de la clase, el Programa de Acompañamiento Escolar organiza en horario extraescolar sesiones de trabajo y apoyo organizado que contribuyen a la incorporación del alumno al ritmo habitual de clase. Los estudiantes son seleccionados por los profesores y tutores, que tienen en cuenta aquellos que presentan problemas como retraso en el proceso de maduración personal, falta de integración en el grupo y en el centro, ausencia de hábitos de trabajo o retraso en el proceso de aprendizaje de las capacidades básicas.

Reciben apoyo extra durante cuatro horas semanales, en grupos de cinco a diez alumnos

Una vez seleccionados, se forman grupos de entre cinco y diez alumnos que reciben este apoyo académico extra durante cuatro horas semanales, en sesiones de dos o cuatro días. Dependiendo de las necesidades especificas de cada alumno, éste participa en una de las dos modalidades en las que se organiza el programa:

  • Modalidad A: Esta modalidad está dirigida a aquellos alumnos que necesitan adquirir hábitos y métodos de organización y estudio que les permitan alcanzar con éxito los objetivos académicos. En este caso, el acompañamiento lo realizan monitores, que son preferentemente alumnos o ex alumnos del centro de cursos superiores o estudiantes universitarios o de ciclos formativos de grado superior, que se pueden servir de su experiencia y conocimientos para alentar a los pequeños. El objetivo es que los participantes en el programa vean en esta figura, no a un docente, sino a un compañero mayor que se preocupa por ellos y sus necesidades, de modo que la relación entre ellos sea más abierta y distendida que la que puede llegar a alcanzarse con un profesor. Estos acompañantes, que siempre están coordinados por un profesor, son seleccionados por el centro por su madurez y su responsabilidad y, ante todo, por su capacidad para conectar con los chicos de estas edades.

  • Modalidad B: Para aquellos alumnos que necesitan reforzar los aprendizajes no alcanzados durante las clases ordinarias el programa proporciona como acompañante a un profesor del centro, que además de realizar las funciones de apoyo que reciben los alumnos de la modalidad A, contribuye a que el estudiante no quede retrasado en la adquisición de conocimientos respecto a sus compañeros. Los profesores participantes, coordinados por uno de ellos, reciben una remuneración extra por contribuir al programa.

    Programa de apoyo y refuerzo a centros de Secundaria

    Además del Programa de Acompañamiento, el Plan PROA incluye un Programa Específico de Apoyo y Refuerzo a Centros de Secundaria, dirigido a mejorar los resultados educativos de los centros y a promover la mejora en su organización y funcionamiento. Este programa incluye varias líneas de actuación enfocadas a la atención directa a los alumnos y a la intervención con las familias y en el entorno.

    Entre las actuaciones de atención directa destacan el apoyo a la transición entre la etapa educativa de Primaria y Secundaria para facilitar la integración de los alumnos y el desarrollo de sus capacidades mediante adaptaciones curriculares o medidas organizativas dirigidas los chicos que habitualmente destacan en una o varias materias del currículo y las diferentes actuaciones destinadas a mejorar la convivencia escolar.

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