No es extraño plantearse adoptar a un nuevo perro cuando ya se cuenta con un can en la familia. Una segunda mascota ayudará a nuestro amigo de cuatro patas a sentirse menos solo, pero también a incrementar los momentos de diversión en sendos animales. Conviene tener en cuenta ciertas pautas para acertar con la decisión de adoptar a una nueva mascota. Hay que meditar la decisión de manera suficiente, preguntarse por qué tener dos mascotas, prepararse para duplicar esfuerzos y atenciones, así como considerar la personalidad del perro actual y su edad.
Antes de tomar la decisión de adoptar a un nuevo perro, es aconsejable estar seguro de que la decisión se ha meditado lo suficiente.
Prepárese para duplicar esfuerzos y atenciones con su segundo perro
Tener un perro es una responsabilidad y el compromiso se duplica con la llegada de la segunda mascota a casa. Conviene plantearse algunas cuestiones que cualquier persona que planea acoger una mascota debe preguntarse.
¿Por qué quiero adoptar un segundo perro?
La primera pregunta que debería hacerse quien planifica la llegada de un segundo perro a casa es por qué quiere tener dos mascotas Si la respuesta es vaga («no lo sé»), le mueve la inercia («mi hijo quiere otra mascota») o el simple contagio, debería reconsiderar su decisión, ya que un perro puede vivir entre 15 y 20 años.
Si el motor de la adopción de otro animal es entretener a la mascota que ya se tiene, con el único fin de librar al dueño de prestar a su animal la atención que necesita, tampoco es saludable. No olvide que los perros son animales de manada, que establecen fuertes vínculos con quienes les rodean. Usted constituye una parte esencial e insustituible de las relaciones sociales de su mascota.
Adoptar una segunda mascota ayudará a incrementar las posibilidades de juego, afecto y diversión de los perros, pero en ningún caso servirá para remplazar los cariños y atenciones que su peludo amigo necesita de usted.
Antes de decidir adoptar otro can, conviene considerar si se cuenta con el espacio suficiente para el nuevo amigo. Al optar por una raza pequeña, mediana o grande, hay que revisar las dimensiones del hogar y ser realista al calcular el espacio disponible para el segundo can: necesitará un sitio para dormir, lugares identificados para comer y espacio para moverse.
Prepárese para duplicar esfuerzos y atenciones
Adoptar un segundo perro implica a menudo duplicar el esfuerzo y las atenciones que las mascotas precisan. La necesaria rutina de higiene se multiplica por dos, las caricias que requieren las mascotas, también, y el gasto veterinario se incrementa con la nueva adopción.
A cambio, usted también disfrutará del doble de cariño, afecto y diversión por parte de sus mascotas.
Considere la personalidad de su perro antes de acoger a otro
Cada perro, como ocurre con las personas, tiene su personalidad. No es lo mismo un animal que esté acostumbrado a la convivencia y trato cercano con otros perros, que un can con un círculo social reducido.
A cambio, usted también disfrutará del doble de cariño, de afecto y de diversión por parte de sus mascotas
El carácter de su mascota es uno de los factores que debe considerar al optar por un perro u otro como compañero de su amigo: hay mascotas más dominantes que otras. Esto explica que, en general, un animal sumiso tenga menos problemas para aceptar a un nuevo amigo en su, hasta entonces, exclusivo territorio.
Los profesionales de los centros de adopción de canes vigilan la estancia del perro en el centro y le preparan para su próxima adopción. Estos profesionales que han trabajado con su mascota pueden servir de gran ayuda para informar sobre la personalidad del segundo can que quiere adoptar. Esta valiosa información servirá de guía para acertar con la elección de un compañero para su mascota.
La edad de su actual mascota también cuenta
No es extraño que un perro anciano o enfermo recele al compartir su espacio con un nuevo can, si no está habituado a ello. Por otra parte, adoptar a un perro joven y enérgico puede ayudar a una mascota adulta e inactiva a estar más predispuesta a los juegos y a la actividad física.
Una buena idea es optar por un compañero que tenga una edad semejante a la de nuestra actual mascota. En todos los casos, disponer de la paciencia de proporcionar cariños constantes a los dos perros y demostrarle a nuestro viejo amigo que contar con su nuevo compañero es una experiencia positiva para él, ayuda.
Ofrecer premios y animadas caricias a sendos perros cuando estén juntos de un modo positivo es especialmente importante durante las primeras semanas de convivencia. Su veterinario, no obstante, podrá aconsejarle la mejor forma de actuar en cada caso concreto.
Antes de adoptar un segundo perro, debe preguntarse por qué quiere acoger otra mascota.
Considere si cuenta con el espacio suficiente para su nuevo amigo.
Si el motor de otra adopción es solo entretener a su mascota, no es saludable.
No olvide que los perros son animales de manada y establecen fuertes vínculos con quienes les rodean: usted constituye una parte esencial e insustituible de las relaciones sociales de su mascota.
Un segundo perro implica a menudo duplicar el esfuerzo y las atenciones que sus mascotas precisan: la necesaria rutina de higiene se multiplica por dos.
Una buena idea es optar por un compañero que tenga una edad semejante a la de nuestra actual mascota.
Su veterinario podrá aconsejarle la mejor forma de actuar en cada caso concreto.
