Cómo el perro cambia la vida de un niño sordo

Perros que transforman la vida de niños sordos

Los perros señal ayudan a los niños sordos a ganar autonomía y confianza, y pueden mejorar su rendimiento en la escuela

Los Perros y los niños pueden convertirse en amigos inseparables. Pero esta especial relación entre menores y animales consigue ser más importante si cabe cuando se trata de un menor sordo. Los llamados perros señal, educados para ayudar a personas con discapacidad auditiva, pueden transformar la vida de los casi 500 pequeños que cada año nacen sordos en España, según los datos del Ministerio de Sanidad. Esta es la conclusión de una investigación publicada en Journal of Deaf Studies and Deaf Education.

Estos canes son educados para reconocer la alarma cada mañana, y se convierten así en el mejor (y más cariñoso) despertador de los menores con discapacidad auditiva. El peludo animal, además, es en un inseparable amigo, compañero de juegos que ofrece al pequeño más confianza e independencia.

«Los perros señal tienen un poderoso efecto positivo sobre los niños sordos y sus familias; les proporcionan un ambiente más seguro, logran captar la atención del pequeño e, incluso, tienen consecuencias positivas en sus hábitos de sueño y confianza social«, destaca un pionero estudio realizado por la asociación Perros Señal para Gente Sorda (Hearing Dogs for Deaf People), con sede en Reino Unido y un programa canino específico dirigido a los menores.

Perros, el mejor oído del niño con discapacidad auditiva

Los perros señal que conviven con niños sordos reducen también la ansiedad de las familias, que sienten a sus hijos más protegidos por su peludo amigo

Como hacen los perros guía con las personas ciegas o con discapacidad visual, estos peludos e inseparables compañeros están educados para ayudar a quienes no pueden oír. De este modo, «los canes de señalización de sonidos nos avisan de una gran cantidad de ruidos diversos, desde el despertador o el timbre de casa, hasta el claxon del tráfico o una alarma de incendios», explica, por su parte, la asociación Áskal, que entrena a perros para personas con pérdida de audición. Se especializan en reconocer sonidos domésticos que los niños no pueden percibir. Esto incluye las llamadas de padres y madres cuando llega la hora de la cena o de ducharse; pero también el timbre de la puerta o el teléfono.

«Después de un año de convivencia del pequeño con un perro señal, las familias también reducen su estrés o ansiedad por la seguridad de sus hijos, dentro y fuera de casa, que cae cerca de un 50%», añade la asociación Perros Señal para Gente Sorda, que ha completado un interesante estudio con 12 menores sordos participantes en un proyecto pionero.

No solo eso: resulta que los peludos compañeros también logran mejorar el comportamiento de los niños en el colegio e incluso sus resultados académicos y la atención prestada durante las lecciones.

Perros para niños sordos: podrían ser más

Por desgracia, los programas caninos para pequeños sordos, como el realizado por la asociación Perros Señal para Gente Sorda en Reino Unido, aún no gozan de una buena implantación en nuestro país. «Al contrario de lo que ocurre con el perro guía, los animales señal todavía son poco frecuentes en España», lamentan desde Áskan. Esta ayuda peluda para adultos y niños con problemas de audición sí cuenta, sin embargo, con mayor arraigo en países como EE.UU. y Australia.

Pero no todo está perdido. Por fortuna, algunos pasos, aunque lentos, sí se han dado. Comunidades autónomas, como la catalana, ya tienen un desarrollo legislativo que garantiza a los perros señal el mismo derecho de acceso a los espacios públicos con el que gozan los canes guía.

Con las cifras en la mano, el potencial de los perros amigos de los menores sordos en España no parece desdeñable. Uno de cada mil niños españoles padece sordera desde su nacimiento, y cinco de cada mil sufre alguna discapacidad auditiva, según la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia. Esto implica que cada año en nuestro país cerca de 2.000 familias tienen un recién nacido con problemas en su audición.