Ejercicio físico durante el embarazo del perro

El perro gestante necesita cerca de una hora de ejercicio diario, con paseos, juegos y actividades apropiadas para cada fase del embarazo
Por Eva San Martín 25 de febrero de 2012
Img paseo perra listado
Imagen: Zabowski

La vida de todos los perros, sean de razas grandes como el espectacular Gran danés o diminutos como el Chihuahua, comienza en el vientre de la hembra embarazada, cuando se fertiliza el óvulo. El desarrollo del futuro cachorro durará entre 63 y 67 días de media, hasta que llega el momento del parto. Animar al perro a realizar ejercicio físico adecuado es esencial para cuidar de la salud de nuestra mascota, así como de los cachorros. A continuación, se exponen una serie de consejos.

Una perra embarazada debe realizar ejercicio físico moderado, ya que es saludable tanto para la hembra como para los futuros cachorros que aloja en su vientre durante las cerca de nueve semanas que dura la gestación de los canes.

Una perra embarazada debe realizar ejercicio físico moderado: es saludable tanto para la hembra como para los cachorros
Proponer a la hembra preñada una actividad de movimiento adecuada puede ayudar a cuidar la salud de la futura madre y a velar por el bienestar de los cachorros.

Los paseos diarios son importantes para la perra embarazada

Prevenir la obesidad es uno de los motivos de peso que explican la importancia de los paseos y los juegos de movimiento en una perra preñada, ya que un exceso de kilos puede provocar complicaciones en el embarazo. Esto explica que las caminatas regulares al aire libre sean una actividad irrenunciable para la mascota embarazada.

El perro es un animal social. Para la hembra, los paseos al aire libre son, además de un ejercicio físico, una forma de estrechar sus relaciones sociales con otros animales del entorno. Durante las caminatas, la mascota preñada tendrá la posibilidad de jugar con otros canes y desestresarse. Es una forma de cuidar de su salud física, pero también de su equilibrio mental.

Los paseos no tienen por qué ser, sin embargo, la única propuesta de ejercicio durante el embarazo, al menos, durante las ocho primeras semanas de gestación. Si la mascota disfruta al correr, perseguir la pelota favorita o participar en actividades de exploración (como el juego del escondite, versión canina), no hay que dudar en animarla a jugar.

En cualquier caso, es recomendable vigilar que la actividad lúdica se desarrolle de forma segura para la hembra. Siempre que sea posible, conviene facilitar a la perra preñada, al menos, una hora de actividad física moderada diaria.

Cuidado con los juegos a altas temperaturas

El calor hace que la perra embarazada transpire a una velocidad por encima de la habitual. Por ello, conviene tener ciertas precauciones cuando el embarazo de nuestra mascota coincide con la época estival. Concentrar los juegos y actividades físicas durante las primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde, cuando el termómetro ha bajado, es una buena idea para prevenir el golpe de calor en la hembra gestante.

A medida que el embarazo avanza y los cachorros crecen en el interior del vientre materno, conviene reducir de forma paulatina la actividad física extrema, que puede resultar peligrosa para los cachorros en camino. Esto explica que durante la última semana de gestación (novena semana) se recomiende limitar el ejercicio diario de la hembra a los paseos al aire libre.

Más proteínas y más ejercicio de la mascota preñada

Pocas etapas en la vida de una perra son tan exigentes como la del embarazo. Los cachorros que crecen sin descanso en el vientre materno necesitan cada vez más nutrientes. La hembra preñada requiere una alimentación con aporte extra de proteínas y mucha energía. Pero hay que tener en cuenta ciertas precauciones.

La perra preñada necesita proteínas extra y mucha energía para atravesar esta fase tan exigente. Para una hembra que espera cuatro cachorros, la ingesta de comida debe incrementarse un 5% cada semana. De esta forma, cuando el embarazo entre en su novena semana, la cantidad de alimento que requerirá la perra será alrededor de una cuarta parte más de lo que comía antes del embarazo.

Es recomendable que la cantidad extra de comida y proteínas que precisa ingerir una hembra embarazada se complete con un aumento paulatino del ejercicio físico moderado que se propone a la mascota. Así se previene el riesgo de obesidad.

Más ejercicio, repartido en pequeñas sesiones

Siempre que sea posible, se debe facilitar a la hembra preñada al menos una hora de actividad física moderada diaria

Cuando el momento del parto se acerca, a menudo, la hembra se muestras inquieta. No es extraño que a partir de la octava semana de gestación arañe el suelo o la cama paridera que se haya preparado para que dé a luz a los cachorros. El ejercicio físico, limitado a las caminatas, es especialmente necesario para la perra durante esta etapa de la gestación, ya que ayuda a que se sienta más tranquila.

A medida que se acerca el momento del parto, conviene repartir las sesiones de ejercicio diario a lo largo del día. Los paseos de veinte minutos distribuidos durante la jornada son beneficiosos y necesarios para la perra. Siempre que sea posible, aumentar las caminatas a cuatro, e incluso cinco paseos diarios de menos de 20 minutos, ayuda a la hembra a afrontar el final de su embarazo con un mejor estado de salud.

Consejos
  • Proponga a su perra embarazada una actividad de movimiento adecuada: ayuda a cuidar la salud de la futura madre y a velar por el bienestar de los cachorros.

  • Recuerde que las caminatas regulares al aire libre son una actividad irrenunciable para su mascota embarazada.

  • Si su mascota disfruta al correr, perseguir su pelota favorita o participar en actividades de exploración, no dude en animarla a jugar al menos durante las ocho primeras semanas de gestación.

  • Siempre que sea posible, trate de facilitar a su perra preñada al menos una hora de actividad física moderada diaria.

  • En verano, concentre los juegos y actividades físicas durante las primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde: se debe prevenir el golpe de calor en nuestra hembra gestante.

  • A medida que se acerca el momento del parto, conviene repartir las sesiones de ejercicio diario de nuestra perra embarazada durante el día. Los paseos de veinte minutos distribuidos a lo largo de la jornada son beneficiosos y necesarios para la perra.

  • Ante cualquier duda, o en caso de que surja una complicación, no dude en realizar una visita a su veterinario.

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