Por qué el papel no está recomendado
Tradicionalmente, el fondo de las jaulas de los pájaros siempre se ha cubierto con papel, con una hoja de periódico o de una revista vieja. Según se acumula la suciedad, este papel debe retirarse, al menos dos veces a la semana. A pesar de ser una práctica bastante común, los expertos ya no la recomiendan, debido a los posibles efectos negativos en la salud de nuestras mascotas.
¿Por qué no es bueno utilizar papel para forrar la base de la jaula? Hay dos motivos principales:
- El papel contiene tinta y otros elementos químicos. Cuando el pájaro lo picotea puede intoxicarse.
- La suciedad y la humedad acumulada sobre el papel facilita la proliferación de bacterias y hongos perjudiciales para la salud del animal, especialmente para su sistema respiratorio y su plumaje.
La arena, la mejor opción para la jaula del pájaro
Si bien existen varios los materiales que podemos utilizar para forrar la base de la jaula, el más popular es la arena. Pero no todas las arenas son seguras para los pájaros. La única que debe usarse es la que se vende preparada en establecimientos especializados.
Utilizar arena para la cubeta de la jaula tiene varias ventajas:
- Evita la proliferación de bacterias, parásitos y hongos.
- Absorbe la humedad, lo que proporciona mayor confort al ave.
- Evita los malos olores, beneficiando tanto al pájaro como a los humanos con los que convive. La mayoría de estas arenas vienen aromatizadas con productos como anís o limón, lo que aumenta su capacidad neutralizante.
- Facilita la limpieza de la jaula, permitiendo reducir los periodos de aseo a una vez por semana. Tampoco producen polvo.
- Es beneficiosa para la salud del pájaro, no solo porque previene enfermedades frecuentes en las aves, sino también porque aporta nutrientes que mejoran su bienestar.
- Es 100 % reciclable, lo que la convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente y con un impacto ambiental nulo.
Tipos de arena para jaula
Hay varios tipos de arena para pájaros, pero las más comunes son la arena de sepiolita y la de concha de ostras. Ambas se deben colocar en la base de la jaula con una profundidad aproximada de un centímetro. Es recomendable retirar la materia fecal cada dos o tres días y reemplazar la arena semanalmente. De esta manera, el ambiente limpio y cómodo para el ave está garantizado.
🔸 Arena de sepiolita
La sepiolita es un mineral que tiene una capacidad absorbente excepcional, lo que la hace idónea para mantener la jaula seca y limpia. Además, puede reducir el riesgo de enfermedades parasitarias intestinales en las aves, como la coccidiosis. ¿Otra ventaja? En comparación con otras opciones del mercado, es muy asequible.
🔸 Arena de concha de ostras
Esta arena se compone principalmente de conchas marinas molidas, así como de minerales y otras sustancias de origen animal. Cuando el pájaro la picotea, funciona como «grit«, permitiendo que triture las semillas de forma efectiva y favoreciendo una mejor digestión.
Además, gracias a su alto contenido de calcio, la arena de concha de ostras beneficia la salud ósea del animal y contribuye a mantener su plumaje en buen estado. Esta arena resulta especialmente recomendable durante la época de cría, pues mejora la calidad de las cáscaras durante la puesta.
Otras opciones para la base de la jaula

Además de la arena, existen otras opciones para cubrir la cubeta de la jaula de los pájaros. Estos productos están elaborados con materiales biodegradables y son polivalentes, ya que pueden ser utilizados también como lecho para otras mascotas, como conejos, cobayas e, incluso, gatos.
🔸 Lecho de celulosa
Está elaborado con papel de periódico reciclado y libre de sustancias tóxicas. Al ser muy absorbente y estar perfumado, no genera malos olores. Además, no produce polvo y resulta fácil de retirar cuando está sucio. Cabe destacar que, al tratarse de papel, puede ser desechado en el baño cuando llega el momento, aunque se recomienda verterlo en el contenedor de basura de orgánicos.
🔸 Lecho de madera
Está compuesto por virutas de madera no tratada (pelets): algunos fabricantes certifican su procedencia de cultivos biológicos, lo que es un punto a favor. Este producto es hipoalergénico, no produce polvo y tiene un alto nivel de absorción. Además, previene los malos olores y es fácil de quitar e incluso reutilizar, retirando previamente la suciedad que haya podido ocasionar el pájaro.