Reproducción del perro: patologías frecuentes de su aparato sexual

Las alteraciones de los testículos y la próstata son las patologías más habituales del aparato reproductor del can
Por Carolina Pinedo 8 de septiembre de 2012
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Imagen: Maufdi

La sexualidad del perro macho puede verse alterada por diversas patologías asociadas a su aparato reproductor. Un diagnóstico temprano y adecuado ayuda a corregir posibles disfunciones que impidan al perro desde disfrutar de su sexualidad hasta reproducirse. En este artículo se destacan las patologías más habituales del aparato reproductor de un can, entre las cuales figuran las alteraciones en los testículos, ya que su inflamación y torsión son una fuente de problemas, las enfermedades de la próstata, las dolencias del pene y las fracturas del hueso del pene.

Las alteraciones en los testículos del perro

El descenso de los testículos del perro ocurre en general durante el primer mes de vida

El descenso de los testículos del perro se completa hacia el primer mes de edad, pero puede producirse, incluso, cuando han transcurrido varios meses desde el nacimiento. En caso de que no desciendan los testículos, se desarrolla una patología sexual de carácter hereditario denominada criptorquidia (testículo oculto).

Los perros que tengan este problema en uno de los testículos aún pueden ser fértiles. No obstante, el veterinario Manuel Lázaro afirma que, «en el caso de tenerlo en ambos testículos, el perro será estéril, casi con total seguridad, debido a la alta temperatura abdominal». Y es que el exceso de calor en esta parte corporal impide el normal desarrollo y funcionamiento de los espermatozoides.

Antes del nacimiento, los perros macho tienen sus testículos situados en el interior del abdomen, cerca de los riñones. Una vez que nacen, estos testículos se mueven para ubicarse de manera definitiva en el escroto. La razón por la que descienden es que la correcta producción de espermatozoides precisa de una temperatura inferior a la del interior del abdomen.

La inflamación y torsiones del testículo, una fuente de problemas

Los testículos de los perros que están retenidos en el abdomen tienen, además, más posibilidades de desarrollar tumores y de padecer otro tipo de patologías, como torsiones (el testículo se tuerce dentro del escroto) u orquitis (inflamación del testículo). Por ello se aconseja castrar a estos perros, o como mínimo extirpar el testículo situado en la zona abdominal, y realizar una vasectomía en el testículo situado en el escroto. «No debe dejarse pasar el tiempo porque, a largo plazo, seguro que habrá problemas», explica la veterinaria Ana Cameno.

Cuando la inflamación afecta a los dos testículos del perro, hay serio riesgo de que quede estéril

El animal que padece orquitis -inflamación del testículo– se encuentra muy molesto y con dificultad para sentarse. En caso de que este problema se localice en ambos testículos, hay bastantes probabilidades de que el perro quede estéril.

Las torsiones testiculares, por su parte, son menos habituales en los perros. El testículo se tuerce dentro del escroto. Debido a ello, se producen dificultades en el riego sanguíneo y el perro se sentirá muy molesto por la inflamación de la zona.

Enfermedades de la próstata del perro

La próstata del perro también puede desarrollar diferentes patologías como inflamaciones o infecciones (llamadas prostatitis), quistes o abcesos (quistes con pus), el aumento de su tamaño y tumores.

El diagnóstico de las afecciones de la próstata se realiza en su fase inicial, cuando se diagnostican síntomas como dificultad al orinar, sangrado, estreñimiento, dolor -al comprimirse los nervios de la zona-, malestar, vómitos y fiebre.

Dolencias del pene del can

Las enfermedades del pene son menos frecuentes en el perro. Destacan las malformaciones del prepucio -o envoltura cutánea del pene-, como es el caso de la fimosis, que ocurre cuando la reducida abertura de esta envoltura dificulta la salida del pene del perro durante la erección.

Otra alteración que se puede producir es la parafimosis: el pene del perro puede salir pero, en el momento de la erección, no puede volver a su posición inicial. Por otro lado, los tumores también pueden diagnosticarse en el pene, pero el único que se desarrolla con más frecuencia es el denominado tumor de Sticker, de transmisión sexual, y que se trata con medicación o cirugía.

Fracturas del hueso del pene en el perro

Otra posible alteración del pene, que se debe a su particular anatomía, son las fracturas del hueso. Se provocan al intentar separar por la fuerza al macho y a la hembra durante la cópula.

“Esta práctica, además de inútil, ya que cuando se consigue separar al macho y a la hembra ya se ha producido la fecundación, es muy cruel debido al sufrimiento y a los riesgos para la salud que provoca, tanto en el macho como en la hembra”, explica Lázaro.

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