Varias instituciones confirman en sus análisis del vertido del «Prestige» que nuevas masas de fuel, situadas frente a Lugo y Asturias, están penetrando en el Cantábrico. Aunque el seguimiento de las áreas contaminadas tiene un componente de incertidumbre, porque la agitación del mar no siempre permite confirmar los avistamientos realizados, la presencia de combustible flotante frente a Estaca de Bares se presenta ya como algo seguro. Las manchas han emprendido la misma ruta que, a finales de noviembre, siguió la oleada que ahora tiñe de negro el litoral Cantábrico.
Después de semanas de relativa tranquilidad, los dispositivos de rastreo localizaron residuos de hidrocarburo el pasado jueves. El mapa de Salvamento Marítimo correspondiente a esa jornada presentaba una vasta área con regueros, irisaciones y «placas emulsionadas». Al día siguiente, los observadores que recorrieron la zona reportaron la presencia de diversos restos.
En las inmediaciones de la costa, justo al Este de Estaca de Bares, el helicóptero Pesca 2 dio con seis manchas de unos 20 metros cuadrados, otras dos de 24 y «restos dispersos», mientras que, a unas 60 millas más adentro, el avión Barbo 41 informó de la presencia de «bolas marrones» y otros dos aparatos, el Reno 62 y el Reno 63, dejaron constancia de abundantes regueros y manchas de aceite.
Enjambre
También el Centro de Documentación e Investigación sobre Contaminaciones por Accidentes Marítimos de Francia (Cedre) recoge en sus mapas la presencia de un enjambre de manchas que avanza hacia el Cantábrico. No obstante, la imagen más preocupante de la situación está en la previsión del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, una entidad que realiza estudios prospectivos a partir de los datos de Salvamento Marítimo. Los gráficos de estos especialistas presentan dos grandes núcleos de contaminación: uno más pequeño, que va costeando Lugo, y otro de unos 3.000 metros cuadrados cuyo borde meridional está a 40 ó 50 millas del litoral. En su pronóstico para hoy -«muy fiable», según la propia institución- los ubican delante de la frontera entre Galicia y Asturias.
En cambio, el Gobierno ha desmentido que haya nuevas manifestaciones del vertido delante de las Rías Bajas. Según la Comisión de Seguimiento, la información inicial sobre «irisaciones azuladas muy dispersas» no ha podido ser confirmada posteriormente, ya que los avistamientos realizados ayer por uno de los aviones del Ejército del Aire resultaron ser «cambios en el color del agua».
Sellado de grietas
Por otro lado, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que las grietas del «Prestige» están «sustancialmente» tapadas y agregó que los trabajos de sellado culminaran «mañana (por hoy) o pasado». Asimismo, explicó que algunas de las fisuras del petrolero todavía pierden «algo de fuel», pero que no se trata de «una cantidad significativa».
Rajoy también explicó que el batiscafo «Nautile» realizará en los próximos días «dos o tres» inmersiones más hasta los restos del buque, no para «sellar», sino para hacer una «revisión general» de la situación en la que se encuentra el petrolero.
El vicepresidente primero anunció finalmente que el próximo viernes el Comité Científico comunicará al Ejecutivo su propuesta «sobre lo que se tendrá que hacer con el barco». A este respecto, el vicepresidente reconoció que la solución para los restos del «Prestige» conllevará una «operación complicada», que comparó con la desarrollada en Francia tras el naufragio del «Erika».
