Un estudio dado a conocer ayer en Estados Unidos indica que investigadores estadounidenses y japoneses han obtenido plantas genéticamente modificadas capaces de resistir las peores sequías con necesidades ínfimas de agua. Los autores del estudio creen que el hallazgo podría tener implicaciones importantes para la producción de alimentos en condiciones extremas.
La suposición de que era posible incrementar la tolerancia de las plantas a la presión de la sequía retrasando la senectud de las hojas durante una sequía fue el punto de partida de este trabajo, según detallaron Rosa Rivero, de la Universidad de California en Davis, y Mikoko Kojima del instituto de investigación japonés Riken de Yokohama, en la revista Anales de la Academia de Ciencias de Estados Unidos (PNAS). Entre los vegetales, la senectud no es una simple degradación de las condiciones de vida de la célula, sino un proceso controlado genéticamente, explicaron. Así, algunos genes se expresan únicamente en el momento de la senectud.
«Nuestra hipótesis es que la senectud se debe a la activación de un ‘programa de la muerte’ de algunas células. Este programa podría ser activado de manera inapropiada en algunas plantas cuando ocurre una sequía. Suprimir este programa podría permitir así a plantas prepararse mejor frente a la sequía», apuntaron los científicos.
Los investigadores añadieron, tomando como base sus investigaciones sobre plantas de tabaco genéticamente modificadas, el gen IPT (isopentényl transférase), que produce una enzima que fabrica una hormona denominada cytokinine (CK). Esta hormona alienta a las hojas a mantenerse verdes incluso en periodos de sequía, según los autores del estudio, que creen que su descubrimiento reducirá las pérdidas agrícolas debidas a la sequía y podría permitir la producción de alimentos en las regiones donde falta el agua.