Día Mundial de la Vida Silvestre

El 3 de marzo, Día Mundial de la Vida Silvestre, anima a proteger la biodiversidad y en concreto este año los elefantes africanos y asiáticos
Por Alex Fernández Muerza 3 de marzo de 2016
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Hoy, 3 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre. Su objetivo es concienciarnos de la importancia de proteger la biodiversidad, y en concreto los elefantes, animales elegidos para la campaña de este año por su grave situación. Este artículo señala los datos principales sobre esta jornada, por qué los elefantes son los protagonistas y por qué y cómo hay que proteger la vida silvestre.

3 de marzo, Día Mundial de la Vida Silvestre

La secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en colaboración con otros organismos de Naciones Unidas (ONU), ha puesto en marcha para este 3 de marzo el Día Mundial de la Vida Silvestre.

El contrabando de especies es la segunda mayor amenaza mundial para la vida salvaje
El lema de este año, «El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos», pretende destacar la relación directa entre la vida silvestre, las personas y el desarrollo sostenible, además de que ciudadanos, empresas y gobiernos se conciencien para proteger el patrimonio natural de todos. Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, «las medidas que adoptemos cada uno de nosotros determinarán el destino de la fauna y flora silvestres del mundo».

Diversos organismos internacionales alertan sobre el preocupante estado global de la vida silvestre. El propio CITES recuerda que el contrabando de especies es la segunda mayor amenaza mundial para la vida salvaje, después de la destrucción de su hábitat. A causa de este comercio ilegal, miles de especies se encuentran al borde de la extinción. El «Informe Planeta Vivo«, un trabajo científico bienal de la organización conservacionista WWF sobre el estado del planeta y la demanda de recursos naturales de la humanidad, señala que especies de mamíferos, aves o peces se han reducido a la mitad en cuatro décadas y, en algunos casos, como las especies de agua dulce, los datos son aún más alarmantes.

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Imagen: Manuel M. V.

Los elefantes en peligro, protagonistas del Día Mundial

Los elefantes africanos y asiáticos son el objetivo principal de la campaña mundial de 2016. En el caso del elefante africano, la caza y tráfico ilegal de sus colmillos le conducen a una situación extrema. Diversos expertos señalan que si no se toman medidas urgentes, su desaparición podría ocurrir dentro de entre 10 y 15 años.

Los responsables de luchar contra el contrabando ilegal tienen un desafío considerable. Cada año se matan entre 20.000 a 25.000 elefantes en África. El marfil puede alcanzar en los mercados asiáticos un valor de entre 123 a 140 millones de euros, según el informe «La crisis de delitos contra el medio ambiente«, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Dentro de las actividades programadas en este día mundial destaca el Festival Internacional de cine sobre los Elefantes. Organizado por el Jackson Hole Wildlife Film Festival y CITES, su objetivo es aumentar la conciencia mundial de los desafíos a los que se enfrentan dichos mamíferos. En este vídeo se presenta el festival, cuyos ganadores serán anunciados hoy mismo en la sede de la ONU en Nueva York.

Por qué y cómo hay que proteger la vida silvestre

Los impulsores de este día mundial subrayan la importancia de conservar la fauna y la flora salvajes, tanto de las especies carismáticas como de las menos conocidas. Además de su valor intrínseco, contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos.

Los expertos en biodiversidad recuerdan que la naturaleza salvaje ofrece gran cantidad de beneficios: protección contra las inundaciones, agua potable de calidad, ciclo de nutrientes, almacenamiento y secuestro de carbono, control de la erosión, retención de sedimentos, vida silvestre y sus hábitats, paisajes de recreo, salud y bienestar, estética, etc., así como el simple argumento ético de que se lo debemos a la naturaleza para proteger el resto de sus fortalezas. Otro beneficio económico asociado, sobre todo para las comunidades locales, es su poder de atraer turismo de naturaleza. Asimismo, a medida que el cambio climático pueda generar patrones climáticos más impredecibles como periodos de lluvias intensas, es interesante contar con buenas zonas de naturaleza salvaje.

Los ciudadanos podemos hacer más de lo que pensamos para ayudar a la biodiversidad no solo este día mundial, sino todo el año: informarse y concienciarse sobre los peligros de las especies y sus consecuencias; evitar y denunciar actividades ilegales con especies en peligro si se detectan; reducir nuestro impacto en la naturaleza cuando se visita un espacio natural; hacerse voluntario en ONG ecologistas e instituciones conservacionistas; y ser consumidores sostenibles para reducir nuestro impacto ambiental.

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