El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informó ayer de que diversas muestras recogidas durante el primer semestre de este año en aguas del río Ebro presentan una concentración superior a los valores medios de tritio, elemento radiactivo procedente de la central nuclear de Ascó, en Tarragona.
El Consorcio de Aguas de Tarragona, que realiza periódicamente el control de la calidad radiológica de las aguas del Ebro, ha medido una concentración de actividad de tritio de 55,2 bequerelios (unidades para medir la desintegración radiactiva) por litro en muestras recogidas los días 25 de enero, 12 de marzo, 24 de abril y 10 de julio de 2002. Estos datos fueron comunicados a la central de Ascó, que los trasladó al Consejo de Seguridad Nuclear, organismo encargado de velar por la seguridad y protección radiológica.
Por su parte, el CSN indicó ayer en su comunicado que la inquietud por el valor medio surge al compararlo con los valores medios obtenidos en estos análisis desde el año 1990 (aproximadamente 10 bequerelios por litro) y con el valor máximo de 40 registrado hasta ese momento, mientras que los valores obtenidos para este radionucleido desde 1978 se sitúan en una media de 7 bequerelios por litro.
A pesar de estos datos, el CSN asegura que «estas cifras se sitúan dentro de los límites admisibles y no superan lo indicado en la Directiva 98/83/CE relativa a la calidad de las aguas destinadas a consumo humano, ni el nivel de notificación establecido por el CSN». No obstante, el Consejo subraya que vigilará estrechamente la evolución de estos datos.
El agua analizada por el Consorcio de Aguas proviene de la localidad de Xerta, uno de los puntos donde desde 1978 se realiza un programa de vigilancia radiológica.
