El Censo de Vida Marina es un proyecto internacional en el que participan especialistas, barcos, laboratorios y tecnologías de todo el mundo. El trabajo de campo terminará en 2008, y sus resultados serán analizados al detalle durante los dos años siguientes. En 2010, se publicará el primer gran censo global de la vida marina, herramienta que ayudará a comprender un poco mejor lo que sucede en las dos terceras partes de la Tierra.
Durante 2006 se han realizado, dentro del proyecto, 19 expediciones oceánicas (la número 20 está actualmente en curso en el Antártico) que han conseguido disparar el número de zonas monitorizadas por los científicos, que han pasado, en un solo año, de 30 a 128.
Utilizando satélites, además, ha sido posible seguir, a lo largo de miles de kilómetros, los desplazamientos de una veintena de especies previamente marcadas, entre ellas, tiburones, calamares, leones marinos y albatros, elaborando así el primer mapa migratorio marino.
«Cada expedición del Censo -explica el director de su comité científico, Fred Grassle- revela nuevas maravillas de los océanos, y el regreso de cada barco deja más y más claro que nos esperan muchos más descubrimientos en los próximos años».
Hasta el momento, se han publicado ya en el marco de este proyecto 140 bases de datos diferentes sobre más de 78.000 especies marinas. Pero no se trata sólo de encontrar especies nuevas, sino de saber más sobre las que ya se conocen. Como por ejemplo, su distribución y abundancia. Para ello, los científicos han tenido que diseñar nuevos métodos, como la técnica molecular que les ha permitido, en sólo tres campañas, obtener datos generales sobre uno de los nueve millones de especies que viven en arrecifes.