Grupos ecologistas denunciaron ayer la «lenta respuesta» y el «desinterés» de la Xunta de Galicia en la recuperación de 500 aves petroleadas y recogidas en los últimos días en el litoral gallego. Representantes de Greenpeace, SEO/BirdLife, la Federación Ecologista Gallega y Ecologistas en Acción señalaron que la Administración autonómica tuvo en un principio la intención de «sacrificar» unos 200 de estos animales, lo que provocó un «plante sin precedentes» por parte de trabajadores y voluntarios de los centros de recuperación.
En la última semana, unas 500 aves vivas entraron impregnadas de petróleo en los centros de recuperación existentes en Galicia. En su gran mayoría, se trata de alcas y araos recogidos entre A Guarda y Corrubedo (La Coruña). «La situación obligaba a actuar con rapidez, ya que la buena condición física que presentaban los animales indicaba que las probabilidades de recuperación eran más elevadas que en el caso del Prestige», señaló la responsable de Conservación de SEO/BirdLife, Carlota Viada.
Unas quince personas colaboraban ayer en las labores de limpieza de las aves llegadas hasta el municipio coruñés de Oleiros, según explicó Federico Sánchez, del Servicio de Espacios Naturales de la Xunta. Sánchez aseguró no haber recibido la orden de sacrificar ningún ave.
Asimismo, la Consejería de Medio Ambiente negó que se hayan sacrificado aves o que se haya ordenado esta medida, y aseguró que mantiene el dispositivo de atención y cuidado a estas especies, en el que colabora el Hospital veterinario Rof Codina de Lugo.
Por otro lado, los ecologistas exigen soluciones a la falta de control de los buques petroleros que siguen pasando frente a las costas gallegas y piden que se «identifique y sancione cuanto antes a los autores de este nuevo vertido».
