Entrevista

Joaquín Chacón, experto en baterías y director de Albufera Energy Storage

Poner impuestos a los paneles solares de autoconsumo es como prohibir la nevera en casa
Por Alex Fernández Muerza 24 de julio de 2015
Img joaquin chacon hd

El uso de baterías para almacenar la energía de los cada vez más baratos paneles solares contribuiría a generalizar el autoconsumo de energía renovable en los hogares. Sin embargo, si se aprueba la ley que regularía este sistema como se contempla en un borrador dado a conocer en fechas recientes, en la práctica sería inviable. Joaquín Chacón, director general de Albufera Energy Storage, una empresa española que propone desarrollar un tipo innovador de baterías recargables, basadas en la tecnología aluminio-aire, considera que estos sistemas llegarán a nuestro país, pero el retraso producido por las normativas hará que se pierda competitividad frente a países como Alemania, con muchas menos horas de sol pero con un Gobierno que apoya el autoconsumo.

¿Qué posibilidades tienen los consumidores españoles de utilizar baterías para almacenar la energía que produzcan en sus hogares?

Si nos atenemos a la legislación nacional, ninguna. En este país vivimos en una aberración de dimensiones incomprensibles para cualquier otro país avanzado. Prohibir el almacenamiento energético o poner impuestos a la instalación de paneles fotovoltaicos es como prohibir la nevera en casa y pagar impuestos por desayunar, comer, cenar y respirar.

¿Las comunidades autónomas tienen alguna capacidad legal para favorecer el autoconsumo?

“En Alemania el autoconsumo con generación fotovoltaica y baterías es una realidad, apoyado por su Gobierno”
Hasta ahora, todas las comunidades autónomas han buscado alternativas de legislación local para incumplir los decretos gubernamentales nacionales, pero con el nuevo borrador de ley, todo su trabajo se ha ido al traste. La única esperanza es esperar a la transposición de las directivas europeas que llegarán en unos cuatro o cinco años. En este periodo habremos perdido la competitividad de este sector en nuestro país frente a otros como Alemania, donde el autoconsumo con generación fotovoltaica y baterías ya es una realidad y se encuentra apoyado totalmente por su Gobierno.

Parece que la empresa Tesla está revolucionando el sector de las baterías, al menos en EE.UU., tanto con sus coches como con sus modelos para autoconsumo en hogares. ¿Qué opina al respecto?

Tesla lleva a cabo nuevos modelos de negocio y que el sector y los usuarios demandan. Las baterías, tanto para vehículos eléctricos como para autoconsumo doméstico, dejarán de ser un producto complejo técnicamente y que requiera una gran inversión, para convertirse en un dispositivo al alcance de todos y presente en nuestra vida diaria como la batería de un teléfono móvil.

¿Se podrán ver estos productos en España?

Estos modelos vendrán sin duda a Europa, aunque con matices. El consumidor americano y el europeo difieren en ciertos comportamientos, aunque las características generales se impondrán a nivel global. España tardará más en ver estos avances debido a las trabas regulatorias y legislativas.

¿Qué sistemas pueden utilizar hoy día los ciudadanos en sus casas para almacenar la energía de sistemas renovables?

“Todas las comunidades autónomas han intentado incumplir los decretos gubernamentales nacionales sobre autoconsumo energético”
En la actualidad, los sistemas de almacenamiento de electricidad que se pueden emplear en los hogares son las baterías. Estos dispositivos almacenan electricidad mediante transformaciones y procesos químicos y en estas aplicaciones son recargables. La tecnología más extendida en su uso es la de plomo-ácido, porque su precio es inferior al de otras alternativas más avanzadas y porque es una tecnología con más de cien años entre nosotros para diversas aplicaciones.

¿Merece la pena la inversión?

Según los últimos análisis de costes y rentabilidades de sistemas de almacenamiento de electricidad, la inversión en baterías es ya rentable en muchas instalaciones, bien porque el coste de otras opciones ha subido en los últimos años, o bien porque se contemplan periodos de amortización más largos que se acoplan mejor a los sistemas más avanzados. Las dos tecnologías más apropiadas a fecha de hoy son el plomo-ácido, cuyo precio puede rondar los 200 euros/kWh, y el litio-ión, en torno a 600 euros/kWh. Una casa estándar o media puede necesitar una batería de entre 6 y 12 kWh, por lo que los valores de inversión son aceptables. La gran diferencia entre plomo y litio es la vida de la batería. Mientras que para el plomo se habla de duraciones de 5 a 10 años, en el caso del litio-ión hay estimaciones superiores a los 15 años de vida.

¿Dónde se pueden conseguir estas baterías?

Las baterías de plomo son fácilmente adquiribles en instaladores de sistemas de generación renovables, ya que integran las baterías en el conjunto de la instalación de manera bastante habitual. Las baterías de litio-ión necesitan de algún proveedor de baterías especializado para una correcta instalación y empleabilidad.

¿Qué países son los más avanzados en esta materia?

Europa y EE.UU. lideran los últimos avances para almacenamiento energético. En Europa, quizás España y Alemania se encuentran en las primeras posiciones por su predominio en el sector de energías renovables durante años. Hay diversos proyectos de desarrollo de nuevas baterías con nuevos materiales para reducir el valor de la inversión, con mejores prestaciones eléctricas, mayor duración en vida y componentes más aceptables ambiental y socialmente.

¿Por qué no avanzan más los sistemas de almacenaje de energía renovable?

“El sector eléctrico no ha considerado conveniente invertir en almacenamiento energético y la legislación ha puesto trabas”
El sector eléctrico no ha considerado conveniente invertir en el desarrollo adecuado de estrategias y dispositivos de almacenamiento energético hasta ahora. Y la legislación ha puesto trabas a su transformación y modernización. Las inversiones han consistido fundamentalmente en crear nuevas plantas generadoras de ciclos combinados y aprovechar las ventajas económicas de las grandes instalaciones renovables existentes hasta hace poco. Esto ha cambiado drásticamente en los últimos meses y hoy en día todo el mundo habla de la necesidad de las baterías en el nuevo panorama eléctrico.

¿Qué investigaciones punteras destacaría?

Las dedicadas a los nuevos sistemas basados en baterías de metal-aire y a las denominadas baterías de flujo, en un periodo de unos cinco años. Los primeros emplean metales más cercanos a las personas como el aluminio y de reacción abundantes y cercanos como el oxígeno del aire, creando la batería de aluminio-aire. Los segundos buscan variar la cantidad de energía que pueden almacenar cambiando la cantidad de líquido en su interior. A más largo plazo, el hidrógeno se presenta como el vector energético del futuro y sobre el que investiga de manera continua. Su futuro es enorme.

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