La marisma guipuzcoana de Jaizubia se recupera tras dos siglos de desecación

Se ha creado un sendero que permite observar la gran variedad de especies que alberga este humedal
Por EROSKI Consumer 23 de noviembre de 2004

El agua vuelve a inundar la marisma guipuzcoana de Jaizubia tras dos siglos de sequía. En el XVIII se comenzó a desecar, con el fin de obtener tierras de labranza. Muros y diques mantenían al mar alejado de su zona de expansión natural. Pero ahora, gracias al mayor proyecto de recuperación medioambiental que se ha llevado a cabo en la provincia de Guipúzcoa, el agua ha vuelto a la vega de Jaizubia.

Éste es el segundo humedal más importante del País Vasco, detrás de Urdaibai, en Vizcaya. Se encuentra íntimamente relacionado con el parque ecológico de Plaiaundi, situado en sus cercanías. El Gobierno Vasco pretende que en el futuro Jaizubia y Plaiaundi estén conectados, de forma que se cree un itinerario autoguiado de 6 kilómetros a través de marismas y dotado de paneles de información naturalística. Los dos espacios forman parte de la bahía de Txingudi, una zona de especial relevancia ecológica y clave para el paso de aves migratorias.

El plan de recuperación de Jaizubia se ha desarrollado sobre 250.000 metros cuadrados calificados de protección especial en el área de Txingudi. De esta superficie, la mayor parte se ha transformado en humedales, tanto de aguas salinas procedentes de las mareas, como en algunos casos lagunas dulces.

La ría de Jaizubia se ha restaurado en un tramo de 2 kilómetros. En parte de su recorrido, el cauce se ha ensanchado hasta los 200 metros, favoreciendo el desagüe de la ría y disminuyendo los efectos de las inundaciones.

La marisma se ha recuperado con el fin de que sea visitable. En la actualidad, las personas que se acerquen a Jaizubia disponen de un sendero peatonal principal con una longitud de 1.800 metros y otros 1.100 secundarios. Un tramo de 700 metros del recorrido principal forma parte del Camino de Santiago (por la costa).

Colonización de especies

Entre los primeros resultados obtenidos de la reciente obra de restauración, se aprecia ya una importante colonización vegetal con especies características de este tipo de humedales, como son el carrizo y las plantas habituadas al agua salada.

Además, un centenar de especies de aves distintas han visitado la marisma en algún momento del año. Destaca la reproducción de ejemplares incluidos en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, como el chorlitejo chico y el carricero común, y de otros como la lavandera boyera y el ánade azulón. Entre las aves características de Jaizubia se encuentran la garza real, la garceta, el cormorán grande, el correlimos y la focha. Entre los invertebrados se han detectado colonias de lombriz y cangrejo verde.

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