Los biólogos del Ayuntamiento de Valencia han comprobado que las lluvias de finales de junio generaron una plaga de libélulas que se expanden por todo el municipio, especialmente en playas como El Saler o La Malvarrosa. En esta última zona se ha detectado también la presencia de palomas que anidan en los árboles de la calle Cavite.
Durante la última semana, los vecinos que residen cerca de la Devesa de la Albufera y los que han acudido a las playas de la ciudad han sido testigos de la presencia de miles de estos insectos, que no tienen ningún reparo en sobrevolar zonas habitadas.
«A pesar de que por esta época, todos los años se produce una proliferación de esta especie, este año hemos detectado una exagerada presencia», señaló un técnico de la Devesa. La tremenda tormenta que descargó sobre Valencia centenares de litros de agua a finales del pasado mes de junio, es la causa que barajan los expertos para explicar el porque las libélulas se han multiplicado en la playa de El Saler o en Las Arenas.
«Las lluvias de hace tres semanas propició que las libélulas se hayan multiplicado, ya que las zonas húmedas han aumentado y, por tanto, las condiciones para la reproducción de este insecto también», señalaron fuentes del Ayuntamiento, que además comentaron que las fuertes temperaturas registradas ha principios de este mes «también han colaborado a la expansión de la especie».
En la misma zona del distrito Marítimo, los vecinos han detectado un aumento de número de palomas. «No se trata de un ave que habitualmente haya anidado en esta zona», comenta el biólogo Juan Moliner, que ha podido constatar que durante las últimas semanas «una colonia de palomas se ha instalado en los árboles de la Malvarrosa, donde se han multiplicado».
La proliferación de palomas por toda la ciudad ya provocó la invasión de zonas donde anteriormente no se había registrado su presencia.
