La geografía riojana contiene 44 pequeños humedales o aguazales, aguas estancadas o de curso muy lento donde habitan especies de fauna y flora características. Constituyen, sin duda, el ecosistema más frágil y escaso de La Rioja y, pese a ello, uno de los más ricos y productivos en vida silvestre debido a la conjunción en un mismo medio de agua y tierra.
Se caracterizan por la variedad de aves que los habitan en todas las épocas del año; en La Rioja predominan el ánade real, el cormorán grande y la focha. Destacan el embalse de Leiva y, en segundo lugar, el río Ebro desde Logroño hasta Alfaro.
«Pero en La Rioja no hay ningún humedal realmente bien conservado» según Ignacio Gámez, miembro del Club Ornitológico de La Rioja. Para Ecologistas en Acción el estado de los humedales riojanos es «lamentable». Esta organización lleva años requiriendo a la Administración la preservación de los espacios naturales de estas características existentes en la región.
Además este fin de semana se celebra el Día Mundial de las Aves por La Sociedad Española de Ornitología (SEO) que promueve esta iniciativa cada primer fin de semana de octubre para concienciar a la opinión pública sobre la importancia de conservar las costas y mares. Este año lo ha dedicado a nivel nacional a las aves marinas, más concretamente al arao común, del que apenas quedan diez parejas en las Islas Cíes (Galicia).
