El 51,9% de los consumidores españoles estaría dispuesto a pagar hasta un 5% más por un producto forestal de origen ecológico que por uno convencional, según un estudio elaborado por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) sobre el consumo de productos obtenidos de la explotación de los bosques, y que se presentó ayer en el Ministerio de Medio Ambiente.
No obstante, este estudio revela que el 65% de los usuarios no conoce «casi ninguna» de las etiquetas que identifican estos bienes. En este sentido, la presidenta de la FUCI, Agustina Laguna, explicó que los consumidores españoles muestran «un gran desconocimiento y confusión sobre lo que son las etiquetas ecológicas, ya que se confunden los distintivos publicitarios con aquellos realmente serios».
Los productos forestales son aquellos que proceden de la manipulación de los árboles, y en ese rango se encuentran desde el papel higiénico a los vestidos de lino, los frutos secos o algunos perfumes.
De entre los productos forestales susceptibles de llevar una etiqueta ecológica, los más conocidos son los alimentos y bebidas, ya que el 51,1% de los encuestados afirmó conocer alguno que llevase algún distintivo que certificase su origen ecológico, indica el estudio de la FUCI.
Por el contrario, ninguno de los entrevistados conocía ningún producto ecológico para el hogar, como el papel de cocina, porcentaje que asciende al 65% en el caso del vestido y el calzado y al 73,5% en el de los muebles.