Patrimonio geológico en España

La geodiversidad española es la más alta de Europa, pero apenas se conoce y se encuentra en peligro
Por Alex Fernández Muerza 28 de septiembre de 2009
Img ordesa
Imagen: Albert

Picos de Europa, volcán del Teide, valle de Ordesa, lagos de Covadonga, peñón de Ifach… Son algunos de los grandes tesoros geológicos de nuestro país. Pero hay otros muchos elementos naturales, apenas conocidos, que convierten a España en una de las regiones con más geodiversidad de Europa. A pesar de las leyes que protegen este patrimonio, los científicos destacan diversos peligros que implican su destrucción irreversible.

El patrimonio geológico español es mucho más amplio y diverso que sus elementos más conocidos. No en vano la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad lo define como «el conjunto de recursos naturales geológicos de valor científico, cultural y/o educativo, ya sean formaciones y estructuras geológicas, formas del terreno, minerales, rocas, meteoritos, fósiles, suelos y otras manifestaciones geológicas».

La geodiversidad española es, según los expertos del Instituto Geológico y Minero (IGME), una de las más importantes de Europa. En el pequeño espacio de su geografía, tanto peninsular como insular, destaca una gran variedad de elementos geomorfológicos, estructuras tectónicas y yacimientos de casi todas las tipologías y periodos geológicos.

El proyecto Global Geosites ha identificado 144 Lugares de Interés Geológico y 20 contextos de relevancia internacional

El proyecto Global Geosites, puesto en marcha por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas y la Unesco, ha identificado 144 Lugares de Interés Geológico (LIG), o «geosites», y 20 contextos de relevancia internacional. Diversos inventarios de muchos lugares de España, incluidas varias autonomías, ofrecen listados con gran cantidad de LIG. El proyecto Patrigeo reúne muchos LIG identificados por el IGME a lo largo de los años en diferentes lugares de España. Los expertos aseguran que próximas investigaciones supondrán el aumento del número de LIG en el futuro.

Algunos elementos de este patrimonio son muy conocidos y atraen a miles de turistas. En este grupo se encuentran la Ciudad Encantada de Cuenca, el Torcal de Antequera, Las Médulas, el Pico del Teide, el Valle de Ordesa, los Lagos de Covadonga, el Peñón de Ifach, las cuevas de Nerja y un largo etcétera.

Otros lugares cuentan con una riqueza peculiar que seduce a investigadores de todo el mundo. Pero también cada vez más personas se sienten atraídas por el «turismo geológico», un ámbito en el que resulta muy difícil hacer una selección: los flysch de Zumaia (Guipúzcoa) recopilan millones de años de historia geológica en sucesivos estratos rocosos; los arrecifes de Sorbas (Almería) presenciaron la desecación del Mediterráneo, hace 5,3 millones de años; las cuevas de El Soplao (Cantabria) albergan uno de los mejores yacimientos de ámbar de Europa; en Enciso (La Rioja) se puede admirar una gran variedad de huellas de dinosaurios fósiles (icnitas).

Patrimonio geológico en peligro

La conservación de la naturaleza geológica en España tiene un seguimiento desigual. El primer Parque Nacional español, en 1918, fue Picos de Europa. Años después, otros enclaves geológicos destacados, como Lagos de Covadonga, Ordesa, Ciudad Encantada de Cuenca o el Torcal de Antequera, disfrutan de importantes medidas de protección.

ImgImagen: Sander HoogendoornSin embargo, los responsables del IGME afirman que a día de hoy el patrimonio geológico es la «cenicienta» de las políticas de conservación de la naturaleza. Los expertos de esta institución científica subrayan que la destrucción de los lugares de interés es casi siempre irreversible, por lo que la prevención y la planificación son básicas.

El Proyecto Global Geosites trabaja para identificar los lugares más vulnerables. Los responsables institucionales podrán establecer así prioridades para su protección. Algunos expertos recuerdan que este catálogo podría llegar tarde a algunos enclaves que sufren un fuerte deterioro. En los años ochenta, uno de los pioneros de la investigación geológica en España, Emilio Elízaga, realizó un inventario de LIG de la provincia de Madrid. En la actualidad, el 30% de estos lugares ha desaparecido.

Los expertos recuerdan que la presión urbanística o las obras públicas destruyen parte de este patrimonio geológico, antes incluso de que llegue a catalogarse. Algunos de los 144 LIG que distingue el Proyecto Global Geosites están en peligro, recuerdan sus responsables.

Razones para proteger la geodiversidad

La presión urbanística o las obras públicas destruyen parte de este patrimonio geológico, antes incluso de que llegue a catalogarse

La protección del patrimonio geológico es importante por varias razones. Los mismos argumentos que sirven para defender la biodiversidad, pueden utilizarse en este caso para la geodiversidad. Su valor ecológico y económico es evidente: además de ser el hogar de todos los seres vivos, constituye una fuente de recursos naturales claves para el desarrollo de las actividades humanas. La conservación de este patrimonio es una responsabilidad de todos: su destrucción deja a las generaciones futuras sin la posibilidad de su conocimiento y disfrute.

La geodiversidad puede ser también un recurso importante para el desarrollo local. Basta recordar las actividades industriales ligadas a este patrimonio o la atracción de un nuevo turismo geológico.

El valor científico que aporta es considerable. Los procesos geológicos discurren en un espacio temporal enorme. La actual geodiversidad española es resultado de una compleja y dilatada historia geológica, en especial a lo largo de los últimos 700 millones de años. Como explica la ley 42/2007, el patrimonio geológico permite «conocer, estudiar e interpretar el origen y evolución de la Tierra, los procesos que la han modelado, los climas y paisajes del pasado y presente, y el origen y evolución de la vida».

Además de los bienes in situ, no deben olvidarse las colecciones de fósiles y minerales que se encuentran en los museos y que cumplen una labor cultural, pedagógica, divulgativa y científica.

Las instituciones son cada vez más conscientes de la importancia de conservar este patrimonio. Diferentes leyes se encargan de manera directa de gestionar y proteger los valores naturales. Además de la citada ley del patrimonio natural y la biodiversidad, se incluyen en este grupo normativo la ley para el desarrollo sostenible del medio rural, la ley de la Red de Parques Nacionales y la de Patrimonio Histórico Español. Las comunidades autónomas también cuentan con un marco legislativo extenso ligado a estos aspectos, mientras otras leyes tienen relación, aunque de manera menos directa, con la gestión de la riqueza geológica.

Investigación geológica en España

El IGME es la institución pionera en el estudio del patrimonio geológico español. Las primeras investigaciones de carácter científico se remontan a principios de los años setenta.

En la actualidad, además del IGME, numerosas universidades y centros de investigación se dedican al estudio de los elementos geológicos. Cabe destacar el trabajo de la Comisión de Patrimonio Geológico de la Sociedad Geológica de España, de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero de España (SEDPGYM) y de la Comisión de Patrimonio Paleontológico de la Sociedad Española de Paleontología. En fechas recientes, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha incorporado a su agenda de trabajo los bienes geológicos y la geodiversidad.

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