Un planeta sano para humanos sanos

La pandemia del coronavirus es una crisis de salud pública directamente vinculada a una crisis de la salud del planeta y de pérdida de biodiversidad
Por WWF 9 de abril de 2020
Planeta sano WWF
Imagen: analogicus

Vivimos momentos muy duros en los que estamos demostrando una gran responsabilidad quedándonos en casa para cuidar y cuidarnos. La prioridad es proteger a las personas más vulnerables para evitar que la COVID-19 haga aún más daño y para dar un respiro, pronto, al personal sanitario, a transportistas, a todas las personas que trabajan para que no nos falte lo básico. Desde WWF España queremos mandar un abrazo muy fuerte a las personas que están siendo víctimas de esta pandemia y que seguramente se están preguntando cómo ha podido suceder algo así y si volverá a pasar. Desde WWF España hemos hecho la misma reflexión y seguimos trabajando por un planeta sano en el que los humanos vivamos sanos.

Después de la emergencia será necesario replantearse la prevención y lucha de futuras pandemias. Para eso resulta fundamental entender los procesos que han podido originar esta y el resto de las epidemias globales que nos han afectado en los últimos años, asumiendo el vínculo entre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Por ese motivo hemos presentado el informe ‘Pérdida de naturaleza y pandemias’.

¿Su principal conclusión? Nos encontramos ante una crisis de salud pública directamente vinculada a una crisis de la salud del planeta y de pérdida de biodiversidad. Su conservación y defensa es la garantía para prevenir futuras pandemias y hacernos más fuertes frente a las que vengan. Solo tenemos un planeta y su salud está íntimamente ligada a la nuestra y, por eso, la alteración del equilibrio de los sistemas naturales por la destrucción directa del hábitat, la pérdida de biodiversidad, el tráfico de especies, la intensificación agrícola y ganadera, sumado a los efectos amplificadores del cambio climático, aumentan el riesgo de aparición de enfermedades transmisibles al ser humano.

Cuando la naturaleza se altera o destruye…

Como señala el informe, el 70 % de las enfermedades humanas tienen origen zoonótico, es decir, están producidas por microorganismos patógenos que se transmiten al ser humano a través de una especie animal. Virus y bacterias conviven con nosotros desde siempre y se distribuyen entre las distintas especies en hábitats bien conservados sin afectarnos. Sin embargo, cuando la naturaleza se altera o destruye, se debilitan los ecosistemas naturales y se facilita la propagación de patógenos, aumenta el riesgo de contacto y transmisión a los humanos, con los consiguientes efectos negativos sobre la salud que estamos padeciendo.

Pangolin especie protegida coronavirusImagen: alexstrachan

Por ejemplo, el tráfico de especies, su consumo y contacto directo con restos de animales silvestres, nos expone al contacto con virus u otros patógenos de los que esos animales pueden ser un huésped o vector. El pangolín, la víctima más afectada del mundo por el tráfico de especies, podría ser el vector que ha desencadenado la actual pandemia del coronavirus, al consumirse en China y otros mercados asiáticos.

Tenemos que recordar que la naturaleza es una muy buena aliada para salir de esta crisis y evitar que se produzcan más. Debemos frenar de manera urgente la extinción de especies, conservar los ecosistemas, reducir la huella ecológica, luchar contra el cambio climático y asumir que la salud de los humanos depende de la salud del planeta. En definitiva, solo en un planeta sano podremos vivir con salud.

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