Plantan 150.000 árboles frutales para contribuir a la conservación del oso pardo

Esta iniciativa se ha llevado a cabo en el concejo asturiano de Belmonte de Miranda
Por EROSKI Consumer 24 de enero de 2008

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ha culminado la mayor reforestación realizada en España para ayudar a la conservación del oso pardo, una especie que comienza a recuperar sus poblaciones después de haber estado a punto de extinguirse. En total, la ONG ha plantado 150.000 árboles frutales durante los dos últimos años en el concejo asturiano de Belmonte de Miranda, uno de los territorios de mayor importancia para la conservación de los osos.

El proyecto, que ha costado más de un millón de euros, ha sido financiado por la empresa Parque Eólico de Belmonte SA como medida compensatoria, impuesta por el Gobierno de Asturias, para favorecer el hábitat de los osos tras haber construido un parque eólico compuesto por 46 aerogeneradores en las montañas de la Sierra de Begega.

FAPAS afirma que la construcción de parques eólicos en zonas de montaña implica un impacto físico en los hábitats de las especies silvestres. «La apertura de los viales para transportar los equipos eólicos y los propios molinos, una vez instalados, constituyen un impacto sobre el hábitat del oso pardo», advierte la organización.

La reforestación se ha llevado a cabo en unas 400 antiguas fincas de maíz y trigo -previo acuerdo con sus propietarios- abandonadas a causa del despoblamiento rural, que poseen unos suelos de alto valor biológico, capaces de favorecer el crecimiento de los árboles y, en consecuencia, de los frutos que consumen los osos durante la primavera y el otoño. Los propietarios de las fincas se benefician así de unas propiedades que «estaban abandonadas e improductivas y que ahora son reforestadas con la posibilidad de generar un patrimonio a largo plazo, unos 40 ó 50 años mientras crecen los árboles y producen madera. Pero mientras tanto, durante todos esos años, los árboles producen los frutos de los que se aprovecharán los osos para alimentarse», explica FAPAS.

En total se han plantado 100.000 castaños, 30.000 cerezos silvestres y 20.000 árboles y arbustos de otras especies que producen alimento para los osos en 230 hectáreas de superficie.

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