Prohíben el acceso a dos calas de El Hierro por posible presencia de gases

La topografía de estas zonas favorece la acumulación de gases, a lo que contribuyen las corrientes marinas y la dirección de los vientos
Por EROSKI Consumer 10 de noviembre de 2011

La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (PEVOLCA) ha decidido prohibir el acceso a las calas de Tacorón y Puerto Naos (en la isla canaria de El Hierro) por posible presencia de gases, dado que se trata de zonas en la que su topografía favorece su acumulación, a lo que contribuyen las corrientes marinas y la dirección de los vientos, ha informado la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias.

Esta decisión no se hace extensible a la zona de La Restinga, donde se puede acceder durante el día, al ser «una zona más abierta y más ventilada», en la que, en todo caso, se «están realizando análisis de la calidad del aire cada hora por parte de la Dirección General de Salud Pública», precisó el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, tras la reunión del Comité Director del PEVOLCA.

La prohibición del acceso a las calas de Tacorón y Puerto Naos se tomó tras tener conocimiento de que uno de los científicos del grupo de vigilancia volcánica se sintió indispuesto mientras realizaba medidas de control de aire. «El resultado de los análisis realizados en ese momento no arrojan ningún parámetro anormal, pudiéndose relacionar el malestar causado por una reacción alérgica», señaló la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad.

Por otra parte, María José Blanco, portavoz del Comité Director del PEVOLCA, destacó que tanto la sismicidad en El Hierro como la deformación «mantienen los mismos patrones» y que las emisiones de SO2 son inferiores a las que se producen en una erupción subárea». En cuanto a la señal de tremor, Blanco resaltó que en los últimos días la señal registrada era excepcionalmente baja y que se había reactivado desde el martes 8 de noviembre a las 22:00 horas, «hecho que no se puede relacionar con el aumento de la frecuencia del burbujeo en la zona de La Restinga».

Blanco también explicó que la diferencia entre los fenómenos que se sucedieron durante el martes en comparación con los ocurridos el sábado 5 de noviembre, residen principalmente en la aparición de cenizas en suspensión impulsadas por los gases, que «serán analizadas gracias a las muestras recogidas por el buque oceanográfico Ramón Margalef». A su vez, insistió en que este mayor número de episodios no implica «que el cono volcánico haya incrementado su altura, y que esté a menor distancia de la superficie». La portavoz científica afirmó que los escenarios se mantienen, uno en el sur «con una erupción en curso» y un posible episodio submarino en el norte, a gran profundidad.

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