Sólo el 11% de las cien mayores empresas españolas está sometida a una auditoría ambiental, muy por debajo de la media mundial, donde el porcentaje de firmas que encargan un estudio de este tipo se sitúa en el 28%, según un informe elaborado por la consultora KPMG consulting, en colaboración con la Universidad de Amsterdam.
El estudio revela que en los últimos tres años se ha registrado un incremento de auditorías ambientales del 14% en las cien mayores compañías del mundo, y del 10% en las 250 principales empresas incluidas en el Índice Fortune. Entre éstas, el 45% se someten a auditorías ambientales en estos momentos.
A pesar del bajo porcentaje, la publicación de auditorías ambientales es una tendencia que va a más entre las grandes empresas españolas, siguiendo el ejemplo de países del centro y del norte de Europa. Cuando una empresa se somete a una auditoría ambiental quiere ofrecer información a sus clientes y accionistas sobre la importancia que da a sus contribuciones en la conservación del medio ambiente, la producción limpia, la sostenibilidad o la responsabilidad social.
En España la proporción de empresas que siguen el ejemplo es aún pequeño. Sólo el 11% entre las cien mayores. Se trata de Aguas de Barcelona, Endesa, Ericsson España, Gas Natural, Hidroeléctrica del Cantábrico, Iberdrola, Iberia, Renfe, Repsol, Telefónica y Unión Fenosa.
Sin embargo, se detecta un creciente interés por hacer públicas las actuaciones en estas materias. Aunque no realizan un informe específico, el 37% de las cien mayores empresas españolas incluye algún tipo de información medioambiental y social en sus memorias financieras.
Los sectores con una mayor tendencia a publicar memorias de sostenibilidad son los que tienen mayor impacto ambiental, como el químico-sintético, el farmacéutico, el electrónico, el automovilístico y el petrolero. Las empresas españolas del sector ambiental emplean a 200.000 personas y facturan 10.818 millones de euros. Se prevé un incremento del 30% hasta el 2010.
