Un total de nueve personas han resultado heridas leves por el fuerte terremoto registrado esta medianoche en el norte de Italia. El seísmo, de 5,2 grados en la escala de Richter, se produjo a las 23:59 horas (22:59 GMT) y se dejó sentir en toda la zona septentrional de Italia, ya que el epicentro, en el lago de Garda (entre el Véneto y Lombardía), estaba a una profundidad de apenas ocho kilómetros.
El temblor se prolongó durante cerca de medio minuto y causó el pánico entre los habitantes de numerosas ciudades, como Venecia, Génova y Milán, donde muchos vecinos salieron a las calles ante el temor a derrumbamientos. En Salo, uno de los municipios más afectados, se vino abajo el campanario de una iglesia sin causar víctimas, mientras que tres hospitales de la zona han sido desalojados hasta que se evalúen los daños.
En total han sido evacuadas algo más de un centenar de personas en las áreas más afectadas, donde muchas escuelas permanecerán hoy cerradas por precaución.
Tras el terremoto se registraron varias réplicas en la zona, aunque de menor intensidad, la mayor a las 07:21 horas (06:21 GMT) con epicentro en el Mar Adriático, frente a las costas de Abruzzo, Molise y Apuglia, de 4,8 grados.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, el temblor ha sido provocado por un choque entre las pequeñas placas telúricas que forman la corteza terrestre en la zona del Mediterráneo, y durante algunas semanas podrían registrarse otros movimientos de menor intensidad.
