Una generación entera de peces, moluscos y crustáceos se ha perdido por la marea negra del «Prestige»

Un informe del Instituto de Oceanografía afirma que la presencia de crudo en la costa gallega ha disminuido menos de lo previsto
Por EROSKI Consumer 3 de noviembre de 2003

La marea negra originada por el hundimiento del «Prestige» ha acabado con toda una generación de peces, moluscos y crustáceos, según un informe del Instituto Español de Oceanografía (IEO), que advierte además de que la presencia de crudo en la costa gallega ha disminuido menos de lo previsto, «al tratarse de un petróleo ya procesado muy difícil de disolver».

«Se ha perdido una generación de peces, moluscos y crustáceos, ya que la puesta de huevos y larvas se ha visto afectada por el fuel depositado en los fondos y rocas», afirma Juan José González, investigador jefe del Programa de Contaminación del IEO. «Los efectos se notarán cuando esos huevos y larvas tengan que convertirse en población pesquera, que según cada especie ocurrirá en un plazo de uno a cinco años», explica.

Esta «generación perdida» faltará porque el fuel «se ha depositado en el fondo como una capa de asfalto que, aunque no es muy tóxico, sí impide que se desarrollen especies vegetales y animales más pequeños y favorece la aparición de organismos oportunistas», subraya el experto. «Estos efectos podrán durar entre cuatro y seis años», añade.

Por otra parte, los análisis de hidrocarburos realizados por el IEO en las columnas de agua a distintas profundidades en la plataforma de Galicia, a lo largo del mes de septiembre, indican que los restos de fuel no se han reducido en la medida esperada. Estos análisis son similares a los efectuados en los meses de diciembre de 2002 y febrero de 2003 con el buque oceanográfico del IEO «Cornide de Saavedra».

En la segunda campaña de febrero de este año, el Instituto ya determinó un aumento de la presencia de fuel en los sedimentos, especialmente en Muxía, Malpica e Islas Cíes, respecto a diciembre. Por su parte, la costa cantábrica estaba más contaminada en febrero que la atlántica, especialmente entre Santander y País Vasco, comparando los resultados con los de diciembre.

En cualquier caso, González asegura que la situación ha mejorado, aunque no está como antes de la catástrofe, y ahora va disminuyendo muy poco a poco la contaminación.

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