El cambio en la forma de los anzuelos tradicionales y el uso de una carnada diferente podrían reducir hasta en un 90% el número de tortugas marinas que mueren al quedar enganchadas accidentalmente en las redes de la pesca con palangre, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En colaboración con científicos y la industria pesquera, la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) realizó pruebas en el Atlántico con un anzuelo en forma de círculo, notándose una fuerte reducción en la mortandad de tortugas.
El nuevo anzuelo es más seguro que los actuales en forma de «J», ya que las tortugas pueden tragar estos últimos o quedar enganchadas en ellos, con la consiguiente asfixia o sangrado interno. Los anzuelos circulares, en cambio, reducen las posibilidades de que las tortugas se los traguen, y resulta más fácil soltarlos cuando se enganchan.
Para tener palangres más amigables con estos animales, WWF iniciará la difusión del uso del anzuelo circular en Colombia, Centroamérica y Ecuador, apoyando a los pescadores para que puedan cambiar de modelo.